La niña China que es una campeona de guitarra española: «Nunca habíamos visto nada parecido»
El concurso Arriaga de Guitarra, con tres de cuatro ganadores chinos, evidencia el interés de Pekín por ser potencia cultural
El conservatorio de Bilbao acogía el pasado fin de semana el concurso de guitarra Juan Crisóstomo de Arriaga cuando, en la categoría más joven, de ... nueve a diez años, una concursante proveniente de China subía al escenario y dejaba atónitos a público, profesores y jurado con una maestría con las seis cuerdas propia de los mejores guitarristas clásicos adultos. «Si queréis alucinar, ved el vídeo de la niña de 9 años. Nunca habíamos visto los guitarristas nada parecido», añadían desde el centro de Ibarrekolanda en el email donde daban cuenta del palmarés del concurso.
Y, en efecto, es para alucinar la interpretación de Xinyan Sun, que así se llama esta niña de nueve años estudiante del conservatorio de Pekín, y que se llevó de largo el premio principal de la categoría, pero también podría haberse alzado con galardones en categorías superiores. No es el único caso, sino que en esta edición de los premios de guitarra tres de los cuatro ganadores han sido de nacionalidad china, y todos ellos alumnos del mismo centro musical de Pekín. Así, Yuze Pan ganó el primer premio en la segunda categoría (de 11 a 13 años) y Guanru Li hizo lo propio en la tercera (de 14 a 17). En la de adultos, en cambio, se alzó con el primer puesto un guitarrista bilbaíno de 22 años, Eneko Aristondo.
Según explica a este diario el organizador del concurso y profesor del conservatorio de Bilbao, Jesús Melchor, en las últimas ediciones del concurso se ha repetido esta situación, con el desembarco en la capital vizcaína de alumnos chinos que se convierten en justos ganadores por su habilidad con la guitarra española: «Son todos del mismo conservatorio de Pekín, que es un centro de alto rendimiento. No sé cómo se enteraron de nuestro concurso, pero algunos llevan ya cinco o seis años viniendo y cada vez que lo hacen arrasan».
Viajan por tanto a Europa expresamente para participar en estos concursos, todo ello con financiación del Gobierno chino en su objetivo de reivindicarse a nivel global no solo como potencia económica, sino también cultural. Melchor incide en esta idea y relata que los instrumentos que tocan estos alumnos chinos son de la mejor calidad existente en el mercado. «Si mi guitarra de concierto puede valer 8.000 euros, las de estos niños valen unos 20.000. Y no es que sean niños de familias ricas, hay de todo, entonces ahí tienes la financiación del Gobierno. En el momento en que en China han empezado a tener dinero han apostado por la cultura», argumenta.
Muchas horas de ensayo
En cualquier caso, sigue resultando llamativo que en un país tan lejano como China dominen a la perfección un instrumento como la guitarra española, totalmente ajeno a la tradición y cultura del país asiático. «Antes se decía que los músicos asiáticos eran como una maquinita; es decir, que eran músicos muy técnicos pero que no tenían sentimiento. No es así en absoluto. Los chinos tocan con el mismo sentimiento que los de aquí, solo que mucho mejor», defiende el profesor que, eso sí, deja claro que esto no se debe a un talento innato, sino a horas de práctica.
«Hay que tener en cuenta que nuestros alumnos de nueve años ensayan en casa a la semana unas tres horas, mientras que los del conservatorio de Pekín dedican más de tres horas al día». En cualquier caso, el nivel entre continentes se va igualando según pasan los años. «Los asiáticos llega un momento en el que ya no pueden tocar mejor, entonces los de aquí les igualan», revela Melchor
Xinyan Sun, la ganadora de la categoría de nueve años, apunta alto en el mundo de la guitarra, con un nivel a su edad que muchos profesores no habían visto nunca. «Es una niña muy prodigio. ¿Cómo se puede tocar así a esa edad?», se pregunta Jesús Melchor. Arroja algo de luz Sang, chino residente en Barcelona que se encarga de acompañar a los concursos a estos alumnos de un centro con muy pocas plazas. «La carrera de guitarra clásica recluta estudiantes a nivel nacional desde el cuarto grado de primaria, y solo hay una plaza cada año. Luego van a la escuela secundaria y, cuando aprueban el examen cultural, pueden ingresas en la universidad»; explica Sang sobre un sistema para el que solo son aptos los más brillantes.
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