«Soy un chico normal»
Raphael | Cantante ·
El artista, que actuará el 5 de octubre en Bilbao, admite que mide sus fuerzas, pero que con él «no habrá despedidas ni cosas lacrimógenas»Raphael pasó ayer por Bilbao para anunciar su gira 'RESinphónico Tour 2019', que le traerá al Bilbao Arena el 5 de octubre. «Yo, cuando canto, ... no hablo, pero quiero que no escriba de oídas. Así que pregunte cuando quiera», sugiere.
- Quería decirle que llevo en una de mis listas de Spotify un tema suyo que jamás había escuchado.
- ¿Uno solo? ¡Estamos buenos!
- Pero me encanta: 'Desde el fondo de mi alma'.
- Huy, por favor, es de la prehistoria. Soy una persona que lleva mucho tiempo en esto, ustedes van cambiando y yo quiero conocerles.
- Gracias.
- Pero, sobre todo, que me conozcan a mí. Porque una cosa es el Raphael que venden por ahí y otra, el Raphael que tú estás viendo.
- ¿Hay mucha diferencia?
- Yo, hummm, mucho lo que quieras, pero luego soy un chico normal. Me gusta que me vean de cerca.
- ¿Hay alguien que no le conozca?
- Me conocen de nombre, pero quiero que la gente que escriba sobre mí, como usted, no lo haga de oídas.
- Dice Catherine Deneuve en la película 'La verdad' que para ser gran actriz «tienes que ser mala madre y mala amiga»...
- Por favor, ¡qué tétrica!
- ¿Raphael ha sido buen padre y buen amigo?
- Sí. Yo me considero un buen padre, un buen amigo y buen esposo.
- ¿Su mujer piensa lo mismo?
- Natalia lo es todo, junto a mis hijos. Hemos tenido mucha suerte ambos porque estas cosas son siempre de dos. A veces una persona quiere mucho y la otra no.
- ¿Estaban llamados a encontrarse?
- Pues sí, y eso siendo de dos mundos tan diferentes. ¡No sabe lo bien que caí yo en su familia!
- ¿Cómo se llega a ser un artista tan idolatrado?
- Sobre todo, no creyéndose nada de lo que acaba de decir. Yo soy un artista y esas cosas que cuenta que dice Deneuve en la película me suenan un poquito lejanas, cercanas al crepúsculo de los dioses.
- ¿Raphael nació actuando?
- No, nací llorando, supongo. Ja, ja. Digo yo que como todos.
- ¿Mide sus fuerzas?
- Debo de hacerlo. Tomo mis descansos y duermo mis siestas. Si hoy estoy aquí, es porque el 5 de octubre, cuando actúe, no quiero entrevistas ni nada. Solo actuar. Porque yo, cuando canto, no hablo.
- ¿Se dispone a exprimir los últimos episodios de su carrera?
- Está lejos todavía, está lejos, está lejos (baja la voz hasta casi ser imperceptible). No sé decirte cuánto. Un día me levantaré y diré 'hasta aquí llegó la cosa'. Me lo va a decir esta (se lleva la mano a la garganta). Puedes estar seguro, desde luego, que no habrá despedidas ni cosas lacrimógenas, ja, ja.
«Despedirme desde arriba»
- ¿Debe despedirse desde arriba, no desde abajo?
- Después de la carrera que he hecho, el público no me perdonaría que me fuera mal.
- ¿En la vida lo más importante es la resistencia?
- No, pero mientras estés, hazlo bien. Si no, quédate en casa.
- ¿Ha estado siempre a la altura de las expectativas?
- Sí. Cuando no estaba me tuvieron que trasplantar. Me pilló en mitad del espectáculo 'Jekyll&Hyde'. Hubo que cancelarlo y se canceló. Ya está.
- ¿Cómo se siente el 'renacido'?
- Bien, muy bien. Me estás recordando unas palabras de mi médico. Generalmente, te tocan con los dedos y una vez le pregunté '¿ya no me tocas con los dedos?' Me miró y contestó '¿qué quieres que te toque con esa cara que tienes'?
- ¿Volvió más coqueto?
- ¡Nooo! Raphael es un motor que sigue trabajando y depurando todo. ¡Cada vez estoy mejor!
- ¿Gestiona las frustraciones?
- Nunca me he sentido frustrado. Lo que he querido hacer, se ha hecho. Quizá a lo mejor me conformo con menos que otros.
- ¿Ha llorado la desaparición de Camilo Sesto?
- Me da rabia. Su final debería haber sido mejor, él se lo merecía.
- ¿Por qué tanta gente enloquece con Raphael?
- ¿A mí me preguntas eso? ¡Anda, yo qué sé! No soy mal artista, sé un poco de esto...
- ¿Se siente la voz de casi todas las generaciones?
- En este momento, van a verme cinco generaciones, fíjate. Es tremendo, es un milagro.
- Explique el 'milagro Raphael'.
- Una vez dije que a la gente joven les recomendaban sus padres que fueran a verme. ¡No sabes tú cómo se me pusieron por Twitter! Que a ellos no les mandaba nadie, se quejaron. Yo no cambio, evoluciono. En todas las casas hay discos míos, no te digo que 50, pero, desde luego, uno hay.
-¿Casualidad?
- No. Las casualidades hay que trabajárselas.
«No quiero coches ni yates»
- ¿Le compensa trabajar?
- Me gusta mucho. A estas alturas del partido, estas cosas se hacen por afición. Ya no existe la compensación de comprarte un coche nuevo. Tengo uno y punto. Y tampoco me da por los yates.
- ¿Por dónde le da?
- No soy gastón. Gasto en los espectáculos que hago, porque me cuestan un pastón.
- ¿Le queda algo por hacer?
- Sí. Tengo dos o tres cosas pensadas. ¿No me has oído cantar tangos?
- No recuerdo.
- Es lo mejor que he hecho nunca. Lo grabé hace 7 años en Argentina. Escúchelo y se volverá tanguero.
- ¿Da lo que esperan de usted?
- No sé lo que esperan de mí porque yo hago lo que quiero hacer y nada más. Al público le gusta, pero no me siento presionado por nadie.
- ¿Qué queda del niño de pueblo que fue?
- Por fortuna, algunas cosas. El pueblo no hay que perderlo nunca. Soy de donde me toca estar. Soy muy acomodadizo.
- ¿Sabe adónde va a llegar?
- No, pero tampoco quiero, ¿eh? Que me sorprenda. Insisto que soy lo que he querido ser.
- ¿Qué es?
- 'Un bu-en pro-fe-sio-nal', creo yo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión