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josu olarte
Lunes, 9 de diciembre 2019, 11:02
A sus 60 años recién cumplidos, el tiempo no parece pasar por Bryan Adams. La misma imagen de honesto Peter Pan del rock para todos lospúblicos sigue luciendo hoy que en 2005, cuando estrenó com oescenario de grandes un BEC! al que retornó hace solo tres años reuniendo a más de 10.000 seguidores de toda condición. Algunos menos podría reunir mañana en un día laborable (21.00 h con entradas desde 46 €) en un Bizkaia Arena que acogerá, tras Murcia,Sevilla y Madrid, la penúltima parada peninsular del tramo europeo del tour 'Shine a light' que inicio hace casi un año en Canadá.
El tema en cuestión, coescrito con Ed Sheeran, abandera un disco continuista y deshuesado que, junto al dueto con Jennifer López ('That's how strong our love is' ) y alguna otra concesión al pop melódico, ilustra la voluntad transversal de un astro con pinta de tipo sin grandes ínfulas que, en cuatro décadas de andadura, ha colocado más de 65 millones de copias. Por momentos, Adams parece apelar de nuevo al rock juvenil de su masivo tercer disco 'Reckless' (84) que, impulsado por temas como 'Summer of 69' o 'Kids wannarock', le consagró como suerte de alternativa comercial y sexy a Bruce Springsteen. Y es que, aunque recicle su sonido y su imagen cada vez más estilizada, parece disfrutar haciendo lo de siempre ('I could get used to this' titula con sorna uno de sus nuevos temas): rock melódico con el espíritu adolescente de '18 till I die' , baladas amplificadas en películas blancas tipo como 'Robin Hood', 'Don Juan de Marco' o 'Los Tres Mosqueteros', ocasionales duetos (Sting, Barbara Streisand, RodStewart, Tina Turner, Pavarotti, J Lo... ) e incursiones poco afortunadas en el pop aséptico.
Epítome, pese a su origen canadiense, del rock americano de FM, Bryan Adams siempre ha tenido gran facilidad para producir canciones adhesivas como el chicle que evoca su apellido. Hijo de diplomático y guitarrista precoz, a los 18 ya componía para Alan Lloyd o Kiss. Que tuviera que fregar platos para poder costearse su primera guitarra contrasta con su elitista vida actual con residencias en París oLondres, su debilidad por la realeza y las mujeres famosas (la propia reina Isabel II entre ellas) a las que suele retratar en su otra vocación de muy reputado fotógrafo que remite a su último libro gráfico centrado en el coste humano de las guerra 'The Legacy of War'(2013).
Padre soltero de dos niñas pequeñas, vegetariano militante, aficionado también a la arquitectura y la moda, Bryan defiende los derechos de los animales y apoya todo tipo causas humanitarias a través de su propia fundación filantrópica, sin dejar de ser almismo tiempo objetivo ocasional de la prensa rosa, que le llegó a relacionar con la malograda Lady Di, fan declarada que le inspiró 'Diana', cara b de su primer gran éxito «Heaven» (83).
Sin llegar al mesianismo de Bono , el rockero de noble corazón Bryan Adams viene mostrando también inquietudes medioambientales. Su actual gira justifica el patrocinio de la empresa líder de logística DHL, con la que ha acordado plantar un árbol con cada entrada. Y están siendo muchas porque, tras más de 70 fechas encadenadas en grandes auditorios de Estados Unidos, Oceanía, las dos Américas y Europa, Adams continuará su periplo de grandes conciertos en eñ año entrante volviendo a recorrer el Viejo Continente y Estados Unidos. Antes despedirá el año con un gran concierto de Nochevieja junto a las cataratas del Niágara, que incluirá fuego artificiales para recibir la nueva década.
En el tour que inició hace casi un año en Canadá, Bryan viene pasando casi de puntillas sobre su novedad (apenas tres temas) para encadenar éxitos de su cosecha ('Summer of 69', 'It's only love','Heaven Run to you', 'Cloud 9'), celebres baladas peliculeras, un interludio acústico y alguna versión de clásicos como 'I Fought The Law' (Sonny Curtis, Bobby Fuller, The Clash) que no figuró en su disco de covers de 2013 'The track of my years' y por el que ha optado en lugar del tradicional 'Whiskey is in the Jar' de Thin Lizzy, con el que, emulando a James Hetfield (Metallica), cierra su último trabajo. Incluso podría mostrar su espiritu navideño recurriendo algún villancico como el recién grabado junto Robbie Williams 'Baby please come home' o a algún corte de su nuevo 'Christmas EP'.
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