Biotz Alai canta a la Navidad en su concierto de Getxo
El coro de voces graves de Algorta se vistió como Sinatra y llenó el Muxikebarri en su cita anual basada en villancicos
Resulta bastante desconcertante que en su Facebook desee 'felices fiestas' el coro de voces graves Biotz Alai (Algorta, 1966), que frecuenta las iglesias y este sábado ha ofrecido su tradicional concierto de Navidad en el Muxikebarri, una de sus dos citas ineludibles anuales junto con la de San Lorenzo en agosto. Las invitaciones se agotaron en el reparto anticipado (menos mal que cerca de la taquilla había aficionados y amigos repartiendo generosa y cívicamente las entradas que no iban a usar a gente que no tenía), y el encuentro sabatino duró 80 minutos para 15 temas en dos partes, incluyendo un intermedio de once minutos y un resumen de intenciones postrero de siete minutos a cargo del presidente del coro, Juan Ignacio Roscales.
Publicidad
Roscales tranquilizó a los socios tras un año en el que él mismo ha llegado a pensar que el coro podría desaparecer. Tras 55 años acogidos en la Iglesia de San Nicolás, los coralistas han debido trasladarse y han encontrado un nuevo local en Telletxe, que está siendo remozado gracias entre otros factores a la subvención de 60.000 euros concedida por el Ayuntamiento de Getxo. Durante estos meses de incertidumbre, los socios han hecho aportaciones económicas extras y ninguno ha abandonado la nave. Además, para 2024 Roscales se ha puesto como objetivos aumentar el riesgo artístico del coro y acoger a más voces jóvenes, pues resulta evidente que la edad media de los miembros actuales es avanzada.
Pero vayamos al arte. El Biotz Alai, representado en 39 voces masculinas, dio dos pases: el primero con 10 músicos profesionales y el segundo básicamente con las voces cantando villancicos. Los dos estuvieron dirigidos por Juanlu Díaz-Emparanza. En general y en esencia fue un encuentro muy bonito y bien resuelto. De los 15 temas, quizá el primero, el jotero 'Ene qué risas hicimos', llegó el más descentrado, quien sabe si por calentar las voces, por la mala conexión entre músicos y coro, o porque el que suscribe estaba intentando sacar unas fotos y ya se sabe que los hombres no podemos hacer dos cosas a la vez.
Los demás de este primer pase cursó magnífico, solemne y rotundo, con polifonías joviales y gourmets ('El menú', luego 'Beti eskamak kentzen'), zortzikos ('beti maite'), números rusófilos en plan los remeros del Volga ('Peregrina'), la orgullosa alegría hispanoamericana ('Alma llanera'), y un par de habaneras bien traídas.
La segunda parte del coro que dice 'felices fiestas' en Facebook se centró en los villancicos, que a rezumaron fe y recogimiento ('Polit ederra'). Sin los músicos pero con una pianista esporádica, sus voces graves se tornaron más cálidas y el público ovacionó con más ahínco y duración las más conocidas y escuchó en pie el único bis, 'Agur jaunak'. También hubo habaneras en esta segunda parte ('Izar ederra', luego una relajada versión del 'Hator, hator') y juegos polifónicos ('Ole-olentzero', muy aplaudido al acabar), y además la inspiración sacra inseparable de estas fechas se subrayó en 'Mesias sarritan' (con cantante solista saludado e interludio con un largo pasaje de 'Haurtxo txikia'), y en la cima de la cita, la bilingüe 'Noche de paz'.
Publicidad
Y el presidente Roscales se despidió diciendo «zorionak, urte berri on». Pues lo dicho, lectores.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión