Berri Txarrak se despide de sus fans con una carta: «Esto fue algo más que música y letras»

Es difícil escoger las palabras adecuadas para decir adiós. Más aún si la relación ha sido larga. La de Berri Txarrak con su público ha durado 25 años. Terminó con su último concierto, el sábado 23 de noviembre en el Navarra Arena de Pamplona. En aquella cita, con las «emociones calientes», Gorka Urbizu se deshizo en halagos con su público, ante el que reconoció haber tenido «la despedida soñada». Una semana después del directo más emotivo de su carrera, la banda ha mandado un mensaje a sus seguidores a través de las redes sociales.

«Han pasado siete días con sus respectivas noches desde la noche mágica del Navarra Arena. Y aún así, de alguna manera aún no hemos abandonado ese lugar. Quizás porque una parte de nosotros se quedó atrapada allí para siempre, como si fuera el imborrable ADN de medio siglo, mil conciertos e incontables kilómetros en la furgo de BTX», reconoce el grupo, que había permanecido en silencio desde entonces.

Ante los 11.000 seguidores entregados del Navarra Arena, el frontman y fundador de la banda aseguró que «Berri Txarrak es un sentimiento». Eso sí, son conscientes de que es posible que se vaya apagando: «El tiempo –ese polígrafo gigante- irá depositando capas y capas de olvido sobre nuestra historia, es ley de vida. Sin embargo nunca olvidaremos lo que pasó con esta banda. Porque esto fue algo más que música y letras. Creamos un código propio y lo movimos por todo el mundo».

«Es difícil explicar esa sensación que queda después de haberlo dado todo -dicen con un guiño a la letra de su canción 'Gelaneuria'-. O es que, simplemente, necesitamos perspectiva y en estos momentos no somos capaces». Piden tiempo para poder reposar todo lo vivido. «Es hora de alejarse de los focos, de descansar y abrir las ventanas para que entre el aire, de robarle nuevos apuntes al día a día. Para volver con nuevas ideas y nuevos proyectos. Porque cerrar una puerta significa necesariamente abrir otras», explican. Hasta ese momento, solo tienen un deseo: «Nos gustaría ser una canción en vuestros labios».