Con la mayor delicadeza
Abdel Rahman El Bacha regresó a Musika Música con su habitual sobriedad y talento
Asier Vallejo Ugarte
Sábado, 2 de marzo 2024, 20:14
Detrás de la personalidad áspera e irritable con que se suele conocer a Beethoven había una sensibilidad inmensa que le permitía abrumar con la fuerza ... de su música y, a la vez, conmover con su ternura. Como describió un crítico de su época, «primero llena el alma de una dulce melancolía y después la destruye por medio de acordes brutales», algo que representa idealmente la Sonata 'Claro de Luna' (1801). Cuando fue compuesta, no podía concebirse un contraste mayor entre su etéreo adagio inicial y la violencia y el nervio de su movimiento final. Fue tan revolucionaria y famosa a lo largo de toda su vida que a Beethoven le indignaba que ensombreciera los logros de sus obras posteriores.
Abdel Rahman El Bacha, en su vuelta a Musika Música tras varios años ausente, creó en ella un ambiente de absoluta intimidad, sin aspavientos que pudieran distraer de lo que nos estaba contando. Su gesto (tan contenido y sobrio como elegante) y sus dedos (ágiles y poderosos, pero también extraordinariamente sutiles) parecían proceder de órbitas distintas, y no destacó tanto el estilo titánico de Beethoven, su imagen agitando los puños hacia el cielo, como la clarividencia de un ser humano capaz de solicitar que el adagio se tocase «de principio a fin con la mayor delicadeza».
Obras de Beethoven y Ravel
-
Autor Abdel Rahman El Bacha
-
Lugar Palacio Euskalduna. 2-03-2024
El Bacha trasladó esa sensibilidad al mundo diferente del 'Gaspard de la nuit' (1908), de Ravel, al singular contraste entre la penetrante poesía y los destellos acuáticos de 'Ondine' –donde se cuenta la historia de una ninfa que intenta atraer a un mortal a su palacio submarino–, la calma tensa de una campana que toca a muerto en 'Le Gibet' y el escurridizo y espeluznante mundo del gnomo de 'Scarbo', una pieza particularmente dura en la que el toque diamantino del pianista libanés hizo que pareciera fácil lo difícil. No todos pueden realizar ese torrencial despliegue de técnica, ni con ella dar tanto sentido al conjunto de la obra. Al finalizar, las notas nerviosamente repetidas de 'Scarbo' quedaban resonando en la memoria.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión