«El mundo del arte ha buscado el camino fácil, y con Chillida vuelve la seriedad»
Roxana Velasquez Directora del Museo de Arte de San Diego ·
La responsable del centro californiano, que dedica una exposición al artista vasco, cree que hacía falta «regresar a su obra» en Estados UnidosAlberto Moyano
Martes, 12 de agosto 2025, 00:43
Con quince años de experiencia al frente del californiano y casi centenario Museo de Arte de San Diego, Roxana Velasquez (México D. F., 1966) ha ... apostado por una exposición retrospectiva de Eduardo Chillida. La muestra reúne más de ochenta obras en distintos formatos y materiales que recorren las distintas etapas de la trayectoria del artista y reivindican su figura en Estados Unidos, más centrado en los últimos años en otro tipo de creadores.
- ¿Por qué ha considerado interesante justo ahora una exposición sobre Eduardo Chillida?
- Eduardo es uno de los grandes artistas internacionales, pero había que comunicarlo con mucha más claridad en Estados Unidos. Tiene características que me atraparon desde que lo conocí: ideas, pensamientos y análisis. Su excelencia en el manejo de materiales es evidente, pero la forma en la que presenta los interrogantes me parece hoy más relevante que nunca.
- ¿En qué sentido?
- Está muy claro que habla de analizar con calma el espacio. En sus obras las situaciones se producen en un contexto, recurriendo a tu reflexión y sin producir en masa. Si me guío por sus comentarios, debo mencionar su deseo de solidez.
Artistas como Jeff Koons
- Aunque en Estados Unidos tiene obra pública y presencia en los fondos de numerosos museos, ¿por qué han transcurrido casi cincuenta años sin que se organizara allí una gran exposición en torno a su figura?
- Es una cuestión que tiene muchísimas explicaciones. Quizás las obras tienen que tomarse su tiempo antes de ser revaloradas. Puede que las cuestiones logísticas hayan tenido que ver, pero también le hablaría de las modas. Si compara la producción escultórica que ha ocupado todos los espacios, no sólo en EE UU, verá que tiene otro tipo de connotaciones: cuestionamientos de la vida diaria con artistas que todos conocemos, como Jeff Koons. Hay temas comunes, pero con otro tipo de resultados. Chillida es hoy más relevante que nunca porque nos redescubre a un hombre de una gran profundidad cuyas obras se coleccionaron en los años sesenta y setenta en Chicago, Houston o Washington. Obras pesadas, creadas en hierro, y sin embargo con esa proyección de ligereza.
- ¿Cree que hay en EE UU una recuperación de los artistas europeos de postguerra respecto a esta época reciente en la que han primado los de minorías de etnia o de género?
- Sí, este es un momento muy importante de redescubrimiento. Hablar de que Chillida no es conocido en EE UU es una contradicción, pero sí era muy importante para estas generaciones mirar, comparar y poner en valor a este gran artista. Es importante algo que para ustedes será obvio, el gran conocimiento de Chillida, su apertura a la hora de entender el mundo desde distintas disciplinas: su admiración por Bach, sus estudios filosóficos, sus libros de artista con Heidegger... Es decir, en las últimas décadas se percibía una tendencia a buscar el camino fácil y con Chillida vuelve la seriedad.
- Supongo que el conocimiento de su obra en EE UU dependerá de las generaciones.
- Efectivamente. En San Diego hay un galerista vasco, José Tasende, que trajo a Chillida hace por lo menos treinta años, y ahí encontramos obra gráfica y en pequeña escala.Pero hacía muchísima falta regresar a las esculturas grandes y a las exposiciones retrospectivas.
- ¿Qué le parece Chillida Leku?
- Es uno de mis espacios favoritos porque denota toda la seriedad y serenidad del artista. He hecho tres visitas.
- ¿Y 'El Peine del Viento'?
- Es difícil encontrar un conjunto escultórico que provoque esa magia en el espectador. Lo natural y lo artificial se unen a un nivel de gran perfección.
- En la exposición se reproduce ese espacio mediante realidad virtual.
- Está para abrir el apetito de muchos visitantes y que descubran una de las mejores regiones del mundo, en mi opinión.
- Comentaba en la inauguración que encuentra paralelismos entre San Diego y San Sebastián como ciudades fronterizas.
- Así es. Somos frontera, hay un intercambio inmediato de distintas culturas. Ser la puerta exacta con México y Latinoamérica le permite a San Diego ser muticultural, tener esa riqueza. San Diego es si usted quiere un desierto, pero el Pacífico es muy frío en esta parte de California y tiene muchas olas. Hay esa correlación de libertad, de espacios abiertos, de cielos impresionantemente azules. Chillida nos invita a pensar en su espacio. Y el 'Peine del Viento' es uno de mis lugares favoritos desde hace décadas, pero había que compartirlo a gran escala con las audiencias del museo, que vienen de Los Ángeles, San Francisco o México.
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