Un distintivo del Gobierno vasco diferenciará a los establecimientos donde se habla euskera
El Gobierno vasco presenta en el Parlamento su agenda estratégica hasta 2024, que abarca desde las autoescuelas hasta el entorno digital
«Diversidad» ha sido una de las palabras más utilizadas por el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, durante la presentación de la ... Agenda Estratégica del Euskera 2021-2024 en el Parlamento vasco. «El conocimiento del euskera no es igual al uso y hay muchos tipos diferentes de vascohablantes», afirma. Desde los que lo estudian pero no acaban de incorporarlo a sus relaciones sociales hasta los que tienen que aprenderlo –el 11% de la población de Euskadi ha nacido en un país extranjero– y los que se sienten «insatisfechos» porque no pueden utilizarlo en todas las actividades de su día a día.
Para fomentar su presencia en esta sociedad «compleja» se ha diseñado un plan de actuación que abarca desde las tecnologías lingüísticas hasta las autoescuelas y los comercios, donde se implantará una marca unificada para animar a los clientes a expresarse en esta lengua. Este sello, que se pondrá en marcha en 2023, irá acompañado de un estudio en profundidad en diversos municipios para medir el uso del euskera en una de las actividades más cotidianas. Se trata de dar alcance y rango oficial a iniciativas que ya se han llevado a cabo en ámbitos locales o por particulares.
La viceconsejera de Política Lingüística, Miren Dobaran, ha explicado que la idea parte de «una demanda de los propios comerciantes» tras terminar el Euskaraldia, uno de los hitos de la agenda anterior (2017-2020) que promueve el uso masivo del idioma, aunque no se domine, en periodos concretos. Esta idea llamó la atención de los parlamentarios y en especial del PP, que pidió aclaraciones. «Nos nos gustan las marcas externas», dijo Carmelo Barrio, que enmarca ese tipo de avisos en «la libertad de cada empresario» para informar a su clientela. Zupiria aseguró que la marca, que aún no se ha diseñado, «no va a discriminar a nadie. Se trata de que cuando alguien entra a un comercio pueda saber si puede hablar con naturalidad y normalidad en euskera, en castellano lo puede hacer seguro», apostilló.
Inteligencia artificial
La incorporación de la lengua al día a día pasa también por las autoescuelas, a las que se facilitará material para que la gente pueda sacarse el carné en euskera. Y por avanzar en la gratuidad de los estudios, que se extiende hasta el nivel C1 para las personas de 16 a 30 años. Pero el gran reto que afrontan las administraciones en estos momentos se sitúa en el entorno digital. «La lengua que no desarrolle la inteligencia artificial quedará relegada al ámbito del hogar», asume Miren Dobaran.
La agenda que maneja el Gobierno vasco incluye un plan para desarrollar «tecnologías lingüísticas de calidad» en euskera, con contenidos, herramientas y aplicaciones en esta lengua y métodos de aprendizaje «atractivos» que incorporen plataformas e incluso puedan descargarse en el móvil. «Si hoy en día no es fácil ir al euskaltegi, tendremos que acercarnos nosotros a la gente», dice Dobaran.
La parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera hizo especial hincapié en la necesidad de superar la brecha tecnológica «para evitar que el siglo XXI nos pase por encima» y defendió la necesidad de «arriesgar» para lograr la plena normalización del euskera. «Los vascohablantes nos sentimos como ciudadanos de segunda», criticó. Puso como ejemplo la comunicación institucional en los peores momentos de la pandemia, que se hizo en castellano. Zupiria le dio la razón en este punto e hizo autocrítica. «Al igual que el ciudadano, el euskera se quedó en casa».
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