Del periodismo a la ficción para contar nada más que la verdad
Brenda Navarro y Lucía Lijtmaer reivindican jugar con la realidad y dicen que sus relatos «no suponen necesariamente dejar volar la imaginación»
Elena Sierra
Sábado, 2 de marzo 2024, 01:00
'El periodismo cuenta, la ficción no inventa', así se titulaba la conversación que reunía ayer por la tarde en Azkuna Zentroa a Brenda Navarro ... y Lucía Lijtmaer. Ambas han contado mucho desde el periodismo y no han inventado desde la ficción, en el sentido de que han narrado mucha verdad (sea eso lo que sea, también hay que decirlo). Porque, como explica Navarro (Ciudad de México, 1982), «estamos en un momento en el que la construcción de la verdad es súperimportante, qué es y desde dónde contarla, en qué género nos vamos a adscribir al hacerlo, desde qué postura vamos a hablar, si vamos a presentarnos como aguerridas o como simpáticas. Lo que nos hace grandes creadores de ficción es lo subjetivo desde el periodismo, ese jugar con la realidad».
«La construcción de la verdad es súper importante: qué es, dónde encontrarla... y desde qué postura hacerlo»
«Como dicen las folclóricas», se ríe Lijtmaer (Buenos Aires, 1977, criada en Barcelona), lo que tienen en común Brenda y ella es tratar «con mucha verdad» temas o situaciones que podemos encontrar en la realidad. «Siempre que hablamos de ficción, se presupone que se deja volar la imaginación... pero no tiene por qué». Suyos son los libros 'Cauterio', una novela sobre la huida del dolor y la rebelión ante los roles de género contemporáneos que conecta a dos mujeres separadas por cuatro siglos de historia; ensayos como 'Yo también soy una chica lista' y 'Ofendiditos'; y la crónica híbrida 'Casi nada que ponerte', donde recoge la propia historia de exilio familiar de la Argentina. En este libro, «todo lo que se cuenta pasó, pero se narra a la manera de la ficción. Utilizan para ello herramientas de la novela, descripciones y diálogos, e hilvanan la narración como en una obra de teatro».
- ¿Hay algún punto en el que el relato periodístico y el de ficción no deban cruzarse?
- La literalidad -dice Navarro , la autora de las novelas 'Casas vacías' y 'Ceniza en la boca'-. En el periodismo hay que corroborar, en la ficción no. Tengo amigas que no se atreven a fluir en su propio mundo literario porque necesitan corroborar para narrar. Y por el otro lado, al hacer periodismo, no deberíamos meter nunca nuestra forma de pensar, lo más subjetivo. No reivindicar, no falsear. El último artículo de Mariana Enríquez sobre los Grammy, Tracy Chapman y cómo lo reflejó una periodista en un reportaje habla de eso. Ahí periodismo y ficción deben discutir siempre.
Alarmas que saltan
Lijtmaer, por su parte, hace referencia a las películas, series y relatos escritos en los que se pone la etiqueta 'basado en hechos reales' para responder a la pregunta. Le gusta que herramientas y técnicas de ambas disciplinas se imbriquen, pero al mismo tiempo «por mi pasado de periodista, cuando veo ese aviso me saltan todas las alarmas. Es como si todo eso hubiera pasado. Y no. 'The Crown', por ejemplo, reescribe la historia de la monarquía británica pero no todo ocurrió como se cuenta, es lo que sirve para crear dramatismo». Se juega con «la necesidad de hacer que la gente sienta empatía», completa Navarro, y a veces la audiencia se confunde. Porque, dice Lijtmaer, «si generamos el marco adecuado todo es creíble».
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