«Hasta hace 25 años, hubo casos de discapacitados encerrados en establos»
El mexicano Guillermo Arriaga presentó su última novela, 'Extrañas', en el Máster Multimedia de ELCORREO-EHU/ UPV
e daba pereza salir del castillo para visitar sus posesiones y a los campesinos que trabajaban en ellas. Pero el joven William Burton era el heredero y conocerlos entraba dentro de sus obligaciones. La visita le cambió la vida. Vio a personas discapacitadas atadas a postes en los establos. En aquella época, el siglo XVIII inglés, la gente pensaba que eran fruto de las relaciones sexuales heterodoxas de sus padres. Un castigo divino que había que ocultar a toda costa.
«Vengo de Santander y me han dicho que ha habido casos similares de personas encerradas con animales, que se han descubierto hace solo 25 años. Como en el caso de la novela, en Europa, que tanto se enorgullece de su civilización», comenta el escritor, cineasta y guionista Guillermo Arriaga. Ha estado en el Máster Multimedia EL CORREO-EHU/ UPV presentando a sus alumnos su última novela, 'Extrañas', protagonizada por William Burton.
Después de lo que vio el joven aristócrata, el protagonista estudió medicina para remediar casos como aquellos. Su padre consideraba aquella ciencia naciente un asunto de «charlatanes» y le desheredó por ser uno ellos. La razón estaba de la parte de William. «El XVIII fue el siglo de medicina. La mortalidad en las cirugías bajó en un 80% por el mero hecho de que los cirujanos se empezaron a lavar las manos».
La novela sigue el camino del joven por los ambientes académicos de la Ilustración, más escocesa que inglesa, con David Hume y el también filósofo además de economista Adam Smith, profesor en la Universidad de Edimburgo. A ella va a estudiar William, nombre que el autor ha elegido por su admiración por William Shakespeare. El apellido, Burton, está tomado de Richard Burton, no el actor, sino el explorador del siglo XIX, traductor al inglés del 'Kamasutra' y 'Las mil y una noches'.
«Estudiar en la universidad era cosa de pobres. Los nobles tenían preceptores, profesores privados, y el futuro asegurado. No les hacía falta. Por eso William es un descastado», relata el escritor.
Película con sus hijos
Arriaga explicó a los alumnos del máster los motivos que le han llevado a escribir una novela de casi 500 páginas con tan solo 75 puntos y muy contados puntos y aparte. «En el siglo XVIII se escribía así, de seguido, sin el relativo 'que' y sin la conjunción 'aunque'. Tuve que reelaboar mucho y al final te sale una cadencia distinta. Los lectores me dicen que les cuesta dejar la novela porque no saben dónde hacerlo. Así que siguen y siguen».
Meterse en el ambiente científico del siglo ilustrado también le exigió un esfuerzo de vocabulario. Se propuso no utilizar ninguna palabra que no existiera entonces. «Por ejemplo, sífilis. Entonces era el mal francés. O la palabra asfixia. Tampoco existía».
Director de la película 'The Burning Plain', con Charlize Theron, Kim Basinger y Jennifer Lawrence, y guionista de 'Amores perros', '21 gramos' y 'Babel', dirigidas por Alejandro González Iñárritu, no quiso hablar de su polémica relación con el cineasta mexicano. Pero sí lo hizo sobre sus proyectos.
«Escribí llama 'Cielo abierto' a los 35 años. La vendí porque se suponía que la iba a dirigir yo, pero nunca me lo ofrecieron. Ahora lo han hecho mis hijos, Mariana, que acaba de cumplir 32 años, y Santiago, que tiene 30. Terminamos de rodar en enero y están en el montaje. Estoy muy orgulloso de ellos».
Se han asociado a la productora argentina K&S, de la que han salido películas como 'Relatos salvajes'. «Me encantó que la digieran mis hijos casi a la misma edad en la que yo escribí el libro. Estoy produciendo una película brasileña que se llama 'Un lobo entre cisnes'. Hemos terminado de filmar en Río de Janeiro y ahora estamos París».