El legado de Armstrong y Abu Dabi a dos años vista
Juan Ignacio Vidarte lo dice siempre que tiene ocasión: Richard Armstrong ha sido muy importante para el Guggenheim Bilbao, sobre todo porque ayudó a que ... se renovara el acuerdo con Nueva York consiguiendo una mayor autonomía para el museo vasco.
Armstrong se jubiló de su puesto de director de la Fundación Guggenheim de la Quinta Avenida el 15 de julio, como estaba previsto. «Estamos todavía a la espera de que finalice el proceso de selección de su sucesor o sucesora. Es ley de vida, pero es una pena pensar que ya no lo tendremos con nosotros. Ha sido un gran director en el museo de Nueva York. Ha aportado estabilidad y ha contribuido de una manera muy discreta a la renovación generacional tanto de los equipos como del patronato neoyorquino. Para mí, ha sido una fuente constante de consejo», incide Vidarte.
Su carácter en nada se parece al de Thomas Krens, el primer director de la fundación de Nueva York con la que trabajó la sede de Bilbao. «La idea de la expansión la tuvo él y hay que reconocérselo. También fue muy valiente a la hora de apoyar nuestra candidatura. Pero la relación no fue tan fructífera como con Armstrong», explica.
Vidarte es el director de estrategia global de la fundación de Nueva York, que ve cómo el proyecto del museo en Abu Dabi está ya en proceso de edificación, después de que se anunciara el proyecto en 2006, con 2013 con primera fecha de apertura. «Yo creo que en dos años estará terminado el edificio y entonces podremos hablar de su inauguración».
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