Kepa Junkera llega a la sala BBK acompañado del director del docimental, Fermín Aio. maika salguero | Vídeo: Ander Molina

Kepa Junkera reaparece en Bilbao: «Antes hablaba poco y ahora no se me entiende, qué curiosa la vida»

El músico reaparece en público por primera vez desde que sufrió el ictus en 2018 en la presentación del documental 'Berpiztu' en la sala BBK de Bilbao

Teresa Abajo

Bilbao

Jueves, 20 de octubre 2022

Kepa Junkera debe de haber soñado muchas veces con el momento que ha vivido este jueves por la tarde en Bilbao. La bienvenida que le brindó su ciudad, en su primera aparición pública desde el ictus que sufrió en diciembre de 2018, resultó tal y como él quería: emotiva y luminosa, con su música como hilo conductor, Más de 120 canciones suyas suenan en 'Berpiztu' ('Renacer'), el documental de Fermín Aio que se proyectó en la Sala BBK en un pase privado para 500 invitados. El 2 de diciembre se estrena en cines y se lanzará el libro que ilustra su trayectoria, y que será uno de los protagonistas de la Azoka.

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El director salió al escenario para hablar en nombre del músico, a quien todavía le cuesta pronunciar las palabras que bullen en su cabeza. Así lo cuenta él. «Antes hablaba poco y ahora no se me entiende, qué curiosa la vida». El mensaje fue breve y con sentido del humor. Dio las gracias a todos los asistentes y al equipo del documental. «Los tomates verdes para ellos», bromeó. Pidió un aplauso especial para su exmujer, Miren Goikouria, que fue quien llamó a Fermín Aio en el verano de 2021. «Menos mal que mis hijos se parecen a ella. Como errekaldetarra, bilbaíno, vasco y ciudadano del mundo, es un orgullo estar aquí».

Se le veía tranquilo, en todo momento muy pendiente de su ama, Concha, a quien le costaba más contener la emoción. Lucía una camiseta diseñada por los artistas que han participado en el libro y una mascarilla del Athletic. Nada menos que Dani, Goikotxea y Zubizarreta acudieron a la cita junto a autoridades, músicos y otros artistas deseosos de arroparle. Entre otros Ane y Olatz de Sorgiñak, Motriku, con quien compartió sus inicios, Joseba Tapia, también pionero de la trikitixa, La Otxoa, los artistas Rober Garay, Alberto Palomera y Jose Ibarrola y el fotógrafo Santiago Yaniz.

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Imagen. El trikitilari recibió el cariño de todos los asistentes. maika salguero

Era el momento de hacerle llegar todo el cariño expresado en miles de mensajes y llamadas para interesarse por su estado. Los invitados fueron llegando al son de la txalaparta, la alboka y el pandero, mientras muchos ciudadanos se arremolinaban ante la entrada de la sala. Hubo una amplia representación institucional encabezada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, el alcalde, Juan Mari Aburto, y la presidenta de las Juntas Generales, Ana Otadui. Acudieron los consejeros Bingen Zupiria, Arantxa Tapia, Olatz Garamendi y Gotzone Sagardui y concejales como Gonzalo Olabarria, Yolanda Díez y Jone Goiricelaya. También se sumaron al homenaje los líderes del PNV y de la izquierda abertzale, Andoni Ortuzar y Arnaldo Otegi, respectivamente.

Un nombre imprescindible en la lista de invitados era el de Dulce Pontes. La cantante y compositora portuguesa no había visto a su «amigo enorme» desde que sufrió el ictus. Por la mañana se reencontraron en el Casco Viejo y le pidió que cantara, pero no la 'Maitia nun zira' que interpretaron juntos, sino una canción en portugués que dedicó a la madre de Kepa. Se la cantó muy cerca, sentada en la segunda fila. Fue uno de los momentos más emocionantes de una velada que empezó y terminó de la misma manera: con todos los asistentes puestos en pie y una larga ovación.

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Un inmenso legado

'Berpiztu' muestra el inmenso legado musical de Kepa Junkera y su esfuerzo por recuperar el habla y la movilidad. Todo en el mismo plano, porque es la misma persona. Vemos su colección de acordeones y el Grammy al mejor álbum folk que ganó con 'K' (2003) en su caserío de Busturia, donde pasa el verano y juega a las cartas con sus tres hijos. «Tiene sus momentos, pero se ríe más. Se nota que está más contento», dice Sunne, que ayer empujaba la silla de ruedas a su llegada a la sala.

La madre de Kepa recuerda cómo empezó todo, mostrando fotos en blanco y negro de un chavalín pegado a un acordeón. Creció «en una casa muy alegre» y eso imprime carácter. Cuando le dijo que quería ser músico y había elegido la trikitixa, «que entonces solo tocaban mi padre y tres más», no imaginaba hasta dónde podía llegar. Más que con las cifras de su trayectoria, que empezó en 1987 y suma treinta discos, el documental ilustra su alcance con testimonios. Ana Belén, Estrella Morente y Aute cantando en euskera, su actuación con Ara Malikian en La Alhóndiga, su capacidad de fusionar estilos y proyectar las raíces de la música vasca por todo el mundo. Mientras componía el himno de Marijaia, preparaba el primer concierto de trikitixa con una orquesta sinfónica, bajo la dirección de Juanjo Mena.

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'Berpiztu' nos permite conocer mejor a un «torbellino», tanto en la música como la vida. Los especialistas que le atienden en el centro Aita Menni hablan de cómo va alcanzando «pequeños hitos. Mantenerse erguido en una silla, ponerse de pie...». Ayer dio otro paso importante. En medio de la ovación final, que duró unos cinco minutos, Kepa miró una vez más a su ama antes de que sus hijos y su hermana corrieran a abrazarle. «Gracias, muchas gracias a todos», se despidió en su nombre doña Concha.

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