Un inquietante Hugh Grant escarba en la fe
En 'Heretic' Interpreta a un embaucador que participa en un juego diabólico con dos precoces misioneras
Quien haya revisado estos días por enésima vez una de las películas de las Navidades, 'Love Actually', la comedia coral escrita y dirigida por Richard Curtis, encontrará un Hugh Grant muy diferente en 'Heretic', primer estreno de terror del año, salvado por la campana. El popular actor británico encarna en esta ocasión a un tipo avieso que participa encantado en un juego diabólico con dos precoces misioneras que llaman a la puerta de su casa una noche de tormenta. Bryan Woods y Scott Beck firman el guion y la dirección de su mejor película tras la cámara hasta la fecha.
El discreto slasher 'La casa del terror' lleva la firma de ambos cineastas, así como la fallida producción de ciencia-ficción '65', un escollo en el camino de la trayectoria de Adam Driver. Funcionan mejor firmando libretos para otros realizadores, como la saga 'Un lugar tranquilo'. La religión es un recurso trillado en el cine de género, pero todavía aporta ideas al imaginario fantaterrorífico. La fe puede servir de consuelo al ser humano, pero también produce monstruos. La Biblia puede interpretarse de muchas maneras, alguna perversa, como insinúa esta propuesta que ya figura en la lista de las mejores películas de horror de la temporada.
El rol defendido por Grant es un encantador de serpientes, un sujeto embaucador que parece guardar algo oscuro en su interior. Su mirada resulta diabólica por momentos pero sus compañeras de conversación, dos chicas mormonas interpretadas por las jóvenes Sophie Thatcher ('Yellowjackets') y Chloe East ('Los Fabelman'), no le van a la zaga. Los diálogos ingeniosos son lo más destacable del filme, rendido al talento de su equipo artístico. La casa donde transcurre la extraña velada funciona prácticamente como otro personaje más en este thriller psicológico que habla de las creencias, la prudencia, la amistad, la curiosidad y el irrefrenable deseo humano de resolver las incógnitas de nuestra existencia.
«Cuando te pones a pensar en ideas para un filme de terror, no hay concepto más aterrador que la muerte», apunta el coguionista y codirector Bryan Woods. «En realidad, es una idea que está muy presente en este género, de una forma u otra. La muerte nos abruma y recurrimos a la religión para intentar entender qué ocurre cuando ya no estamos aquí, quizá para sentir cierta tranquilidad. Pero profundizar demasiado sobre el tema a veces da pie a más dudas y mayor inseguridad». 'Heretic' busca la tensión y el miedo a través de la palabra. Los giros en busca de la sorpresa son su mayor baza.