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El pensamiento de José María Arizmendarrieta se ha convertido en poesía musicalizada y ha inspirado el musical 'Hazia', la semilla en euskera. El impulsor del cooperativismo vasco es el protagonista de una obra creada y dirigida por Gontzal Mendibil. «Estudié Sociología y los temas comunitarios me han interesado siempre», ha explicado durante la presentación de la pieza. «Me atrae su ideario de justicia, compromiso y 'auzolana' en un mundo competitivo e individualizado». Este homenaje podrá contemplarse en el Teatro Arriaga el próximo sábado a partir de las 20.00 horas. Los espectadores tendrán acceso, asimismo, al disco que incluye 19 de los 22 temas de la función.
Teatro, danza, música y elementos audiovisuales se entremezclan en una iniciativa de complejidad técnica y estética contemporánea. En el escenario confluirán 12 actores, 11 músicos y 10 cantantes, además de los coros. Las coreografías son modernas, frescas y dinámicas, y aportan la cara más amable», apunta Aritz Salamanca, responsable de este apartado en el que se mezclan ritmos folk y pop, el bolero y la salsa, con guiños a la danza tradicional.
La vida del sacerdote que transformó el universo económico y laboral de su tiempo, al que encarna Arkaitz Gartziandia, es relatada a través de dieciséis escenas que contemplan desde la infancia en el caserío de Marquina a la expansión de su proyecto fabril. El musical expondrá facetas menos conocidas de su figura como la relación con el poeta Lauaxeta, director del periódico 'Eguna'. «Fue periodista y la primera persona que alertó a la publicación del bombardeo de Gernika», recuerda Mendibil. Ese vínculo entre los dos hombres también se plasma en la obra.
Su llegada a Mondragón durante la posguerra y sus contactos con Unión Cerrajera, entonces la empresa más grande de Guipuzkoa, revelan una sociedad polarizada. «Era un mundo de pobreza dominado por el franquismo y el directivo que le recibe le asegura que el hijo de ingeniero será ingeniero y el del peón, peón», señala.
Esta afirmación le animó a fundar la Escuela Politécnica «porque creía en la capacidad de transformación de la educación y la cultura». La diferencia ideológica entre la Unión Cerrajera, vinculada a la fórmula empresarial convencional, y la cooperativa, se proyecta en una de las coreografías. «Queda reflejada de forma espectacular en un baile entre dos grupos que se enfrentan, a la manera de West Side Story».
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