El PNV reclama 25 millones al Gobierno central para impulsar el Guggenheim de Urdaibai

De este modo la formación jeltzale reafirma su voluntad de sacar adelante el Guggenheim de Urdaibai, que requiere el compromiso de tres administraciones. La Diputación, que fue quien reactivó en 2021 una idea que estaba sobre la mesa desde 2008, se ha comprometido a aportar inicialmente 40 millones a un plan presupuestado en unos 120. El Gobierno de PSOE y Podemos ha reservado en el anteproyecto una partida de 14,6 millones para «actuaciones singulares de desarrollo sostenible» en la reserva de la biosfera. No se trata de una inversión directa, sino que se restaría del Cupo. El tercer implicado es el Gobierno vasco, cuya postura llamó la atención recientemente al expresar sus dudas sobre las posibilidades de materializar esta ambiciosa iniciativa.

Fue el pasado 18 de octubre, en plena celebración del 25 aniversario del Guggenheim, cuando el consejero de Cultura y portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, enfrió el ambiente en una entrevista radiofónica. «No sé si se hará o no el Guggenheim de Urdaibai», dijo. Aunque aseguró que al Ejecutivo autonómico no le falta «voluntad política», hizo hincapié en el «difícil y largo» proceso que queda por delante.

La construcción de dos nuevas sedes en el edificio Dalia de Gernika y los Astilleros Murueta, unidas por una senda que recorra la reserva de la biosfera, implica importantes condicionantes medioambientales, entre ellos la escasez de agua en la comarca. El emplazamiento elegido es un entorno «de máxima protección» y exige poner de acuerdo «a muchos actores». Zupiria insistió horas después en que el Gabinete Urkullu «no cuestiona ni está en contra» del Guggenheim de Urdaibai, sino que quiere poner de relieve lo «complicado» del procedimiento. Aun así, sus palabras tuvieron eco.

El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, pidió al Gobierno vasco que «despeje incógnitas» sobre su grado de implicación en el plan si quiere que el Ejecutivo central asuma un compromiso definitivo. «Lo mínimo es pedir un acuerdo entre las instituciones vascas antes de solicitar apoyo al Gobierno de España», enfatizó. También el diputado general, Unai Rementeria, reiteró en una entrevista con EL CORREO que la construcción de la doble sede «es factible» y descartó cualquier «disparidad o duda». «El Gobierno vasco y la Diputación apoyamos de forma tajante el proyecto y lo hemos demostrado en el seno de la Fundación Guggenheim», zanjó.

El contenido de las enmiendas tampoco deja lugar a dudas. El 54% de los 46,3 millones que suman sus propuestas en materia cultural se destinan a «actuaciones singulares de desarrollo sostenible en el entorno del estuario de Urdaibai», la misma fórmula que ha utilizado el Gobierno central para reservar una partida. Además, pide que se apoye con 6,6 millones la ampliación del Museo de Bellas Artes y demanda 500.000 euros para la de BilbaoArte, que hace años que aspira a contar con una residencia donde puedan vivir los artistas mientras desarrollan su trabajo. Ya ha anunciado que en 2023 trasladará sus exposiciones al Paseo de Uribitarte, junto al Guggenheim, para ganar proyección.

También es inequívoco el apoyo a la ABAO en un momento delicado. El Ministerio de Cultura acaba de recortar en 200.000 euros su ayuda a la ópera en Bilbao, frente al «respaldo decidido» que reclama la entidad. El PNV propone añadir 482.500 euros a los 617.500 que se le habían asignado, para superar el millón. La restauración del Alto Horno de Sestao (4 millones) es otro de los proyectos que defenderá en la negociación presupuestaria.