El Gobierno vasco deja fuera del presupuesto de Cultura el Guggenheim de Urdaibai

El consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, ha presentado este jueves por la mañana en el Parlamento vasco el proyecto de presupuestos de su departamento para 2023, que asciende a 353,2 millones de euros. Son 30 millones más que este año, de los que 20 irán a parar a la caja de EiTB, que alcanza la suma de 182,9 millones. En materia cultural, lo que más se refuerza son las inversiones en el ámbito del patrimonio, con una partida de 17,4 millones que redundará en la protección del legado industrial. Se mantiene la aportación al Guggenheim y no se contempla cantidad alguna para la nueva sede en Urdaibai.

Este proyecto «no está lo suficientemente desarrollado como para traerlo al presupuesto de Cultura», afirma una portavoz del departamento a preguntas de este periódico. Las mismas fuentes no tienen constancia de que se hayan reservado fondos en otras consejerías como actuación vinculada a la sostenibilidad. Se da la circunstancia de que hace escasos días el PNV, que es quien gestiona la cartera de Cultura, reclamó al Gobierno central a través de las enmiendas al presupuesto que destinara 25 millones a la ampliación del Guggenheim.

Este tema no se ha tratado en la comisión parlamentaria, donde Zupiria ha defendido «el gran esfuerzo inversor» en materia cultural mientras la oposición le reprocha su «continuismo». La dotación de la viceconsejería de Cultura pasa de 70,6 a 71 millones de euros. Los programas y convocatorias de fomento de la creación absorberán 22,2 millones (dos más que este año) y otros 30,3 se destinarán a garantizar la oferta cultural. Aquí se incluyen las aportaciones a los museos; 7 para el Guggenheim, 2,5 para el Bellas Artes y 1,6 para el Artium, que aumenta en 300.000 euros. Se refuerza el programa de compra de obras de artistas vivos que se lanzó durante la pandemia. La Euskadiko Orkestra recibe 8,9 millones, la partida más abultada como es habitual.

Las inversiones en patrimonio facilitarán el desarrollo de proyectos que en su mayoría han empezado este año. Destaca la aportación a la colección de bienes muebles industriales Orconera (3.875.000 millones), unida a 550.000 euros para la rehabilitación de los muelles de carga de mineral en Barakaldo y 250.000 para actualizar y ampliar el parque cultural minero del País Vasco. En Getaria se va a rehabilitar la Casa Torre Zarautz para dedicarla a la memoria de Elcano y la primera circunnavegación. Además, se van a iniciar los trabajos para la declaración del paisaje de Rioja Alavesa como patrimonio europeo. También se reservan fondos (1,1 millones) para promover «el salto digital» en la cultura vasca.

El Instituto Etxepare gestionará 3,4 millones. El próximo año cerrará el proyecto bilateral de intercambio y promoción cultural Quebec-Euskadi y pondrá en marcha el intercambio con Flandes, sin olvidar el acercamiento a Japón. Política Lingüística pasa de 69,4 a 73,5 millones, más de la mitad para HABE. Zupiria ha anunciado que en 2023 se pondrá en marcha la marca unificada Barra-Barra para promover el uso del euskera en los comercios que lo soliciten, y a ello se destinan 128.000 euros. Por último, la asignación a Deportes crece de 12,2 a 12,7 millones.

A las cifras del departamento hay que añadir 3.854.489 euros de los fondos Next europeos que beneficiarán sobre todo a Deportes con programas de promoción de la igualdad y a la protección del patrimonio. En la comisión parlamentaria, el representante del PP, Carmelo Barrio, ha reprochado «el desequilibrio con Álava» y el volumen de la aportación a EiTB. «El presupuesto es continuista salvo por ese subidón de 21 millones», dice. A su juicio, el ente público «se está comiendo año a año el presupuesto de Cultura, en 2022 representaba el 50,2% y ahora el 51,8%». Por el contrario, el PNV considera que «es esencial reforzar EiTB porque así se refuerza el euskera y la cultura vasca». El consejero se mantuvo al margen del debate y ante la insistencia de Barrio acabó diciendo que de este tema habla «con los amigos. Como consejero de Cultura y portavoz del Gobierno, no me gusta hablar de los medios de comunicación en general. Está mal visto».

Se seguirán promoviendo proyectos que fusionan patrimonio y digitalización como, por ejemplo, Euskariana Biblioteca Digital de Euskadi y la digitalización de archivos públicos y privados.

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