'Ferretería Esteban' llega hoy al Arriaga con sus dos premios Max
Hoy abre sus puertas en el Arriaga la 'Ferretería Esteban', un negocio familiar y en apariencia modesto que luce en el mostrador dos flamantes Max. ... El espectáculo de la compañía aragonesa Nueve de Nueve logró el lunes los premios a la mejor producción y a la mejor composición musical, para Mariano Marín. Esta tarde demostrarán los méritos de un montaje que lleva el sello personal del dramaturgo, actor y director José Troncoso. Carmen Barrantes y Jorge Usón interpretan a un matrimonio feliz que lleva una vida apacible hasta que el teatro llega a su pueblo y su veneno se mete dentro de Esteban. Si nuestra rutina es satisfactoria, ¿qué necesidad tenemos de complicarnos la vida?, se pregunta el autor. ¿Hasta qué punto nos hacen falta el arte y la música?
«Todos conocemos a algún Esteban y a alguna Marigel». Cuenta Carmen Barrantes que, cuando dice una de las frases de su personaje -«Con lo bien que estábamos, si lo teníamos todo»- , siempre escucha algún suspiro en el patio de butacas. La gente piensa en cómo nos ha cambiado la pandemia, pero la historia de este montaje es muy anterior. Se estrenó hace tres años en Zaragoza, y ella dedicó el Max a los espectadores de aquella primera función, «que llenaron el teatro y así pudimos pagar casi todo. Al día siguiente fuimos portada en 'El periódico de Aragón', ¡una obra de teatro en primera página!», recuerda. Se reestrenó el año pasado en el Teatro Español de Madrid.
El Max a la mejor producción es una nueva categoría que reconoce «a las compañías que arriesgan» sin el respaldo de los grandes teatros. Ellos vieron un espectáculo de Troncoso, 'Las princesas del Pacífico', «que nos fascinó. Nos crujió la cabeza y dijimos: queremos trabajar con él. Nos ha dado mucho más de lo que esperábamos», asegura Barrantes, que ya actuó con Jorge Usón en la premiada 'Cabaré de caricia y puntapié'.
Su complicidad nutre un espectáculo que rompe todas las convenciones del musical. Con solo dos actores y un piano de cola, que toca Néstor Ballesteros, fueron reduciendo la escenografía hasta quedarse en la esencia. La compañía aragonesa tiene once años de trayectoria y alterna sus producciones con otros trabajos. «Tenemos la libertad de juntarnos cuando queremos y podemos, cuando las perras nos dan, y hacer el teatro que nos gusta. Eso es un lujo», concluye Carmen Barrantes. «Siempre digo que el teatro me da la vida y me la complica a partes iguales».
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