«El teatro es un buen sitio para ponerte en la piel del otro»

–¿Este premio le anima a continuar su camino como autora?

– Sí. Es un impulso, te da confianza y es motor. Siempre me ha gustado escribir, pero me daba mucho pudor mostrarlo. Con mi primera obra estaba de gira y leía escenas a mis compañeros en la furgoneta. Ver cómo se reían y se emocionaban me animó a seguir escribiendo.

– También refleja el éxito del programa Nuevas Dramaturgias, organizado por los teatros de las tres capitales vascas.

– Así es. Este tipo de becas hace que los que estamos empezando tengamos la oportunidad de poder desarrollar una función de teatro y dedicarnos a eso. Además, estás muy bien acompañado por el resto de compañeros autores, y en mi caso por Mireia Gabilondo y Patxo Telleria.

– En 'El silencio de Elvis' abordó el estigma de la enfermedad mental y 'La panadera' muestra el dolor que provoca a una mujer la difusión de un vídeo sexual. ¿Le interesa el teatro pegado a la realidad social?

– Para poder escribir algo me tiene que mover, me tiene que pasar algo por dentro, y todo lo social me interesa especialmente. Creo que el teatro es un buen sitio para plantearnos cosas, para compartir preguntas y ponernos en la piel del otro.

– Aborda un tema muy actual, la ley del 'solo sí es sí' contempla multas por difundir estos vídeos.

– Creo que esta ley es un avance para todos. Una de las preguntas que me hice fue si realmente somos conscientes de lo que hacemos con un solo gesto al reenviar vídeos o fotos. Las redes son una herramienta muy potente que ha llegado de una manera abrupta, tenemos que aprender a utilizarla.

– Dedicó el premio a las mujeres que sufren violencia machista «digital, en las calles, en las aulas o en su propio hogar».

– Para mí fue muy importante decir estas palabras y dedicárselo a todas esas mujeres.

– ¿Ha empezado a escribir una tercera obra?

– Sí, pero prefiero no adelantar el contenido. Voy a poner mucha energía para continuar por este camino.

– 'La panadera' abre una puerta a la esperanza con el personaje de la terapeuta.

– La salud mental es algo con lo que tengo un compromiso personal muy particular y siento que todavía tenemos que hablar, normalizar, quitar estigmas. Quiero reivindicar que todos podamos acceder a un tratamiento psiquiátrico o psicológico, que podamos recibir ayuda cuando lo necesitamos. Para mí también es importante decir a todas las mujeres lo que dice la terapeuta a la protagonista de la obra, Concha. 'Para arriba, no estás sola, gracias por pelearte esta batalla en nombre de todas'. Escuchar estas palabras es casi como decírmelo a mí misma.