Mareando la perdiz
Guggenheim Urdaibai ·
El Gobierno vasco manifiesta un escaso liderazgo político al dar largas sobre el plan
Dice ahora el consejero de Cultura del Gobierno vasco que el Guggenheim Urdaibai es «un proyecto fantástico» y que podría tener un potencial similar al ... del museo bilbaíno, pero siempre dentro de un plan general para la comarca en el que se impliquen todas las instituciones. ¿Mande? ¿Acaso está sugiriendo la necesidad de un plebiscito en toda la comarca de Busturialdea-Urdaibai? Pero, ¿no nos habían dicho los mandamases de la Diputación que el Guggenheim Urdaibai se haría sí o sí? ¿No son las Juntas Generales de Bizkaia la asamblea unicameral que también integra la representación territorial de la mencionada comarca? Francamente, da la sensación de que el aserto del consejero es una ocurrencia o una maniobra dilatoria. Quizás las dos cosas al mismo tiempo, porque en el actual sincopado electoral hay que ponerse de perfil para que pasen de largo los cuchillos del encono territorial. De modo y manera que hasta después de las elecciones lo conveniente es dejar que la Diputación de Bizkaia baile sola este tango y que el 'flow' de la información no inunde Ajuria Enea. Lo malo es que al dar largas en este tema se exterioriza por igual un evidente oportunismo y un escasísimo liderazgo político. El Ejecutivo tiene toda la legitimidad y toda la información para decidir si participa o no en la ampliación. Como miembro de referencia en el patronato del Guggenheim aprobó en su día el plan estratégico en el que se contemplaba la ampliación. Tiene igualmente el dictamen realizado por Cooper Robertson sobre las necesidades arquitectónicas y las magnitudes económicas, así como un estudio de viabilidad con los detalles sobre el número potencial de visitantes, el coste fijo anual y el objetivo de autofinanciación. Naturalmente, tendría todo el derecho a rechazar su participación, aunque ello dividiría de forma surrealista el gobierno corporativo de la marca Guggenheim en Bizkaia y hasta convertiría en geometría variable su proceso de decisión o incluso las compras de fondos hoy unificadas en la Sociedad Tenedora. Que haga lo que quiera pero, por favor, que no siga mareando la perdiz.
Premios Fronteras
Regalando futuro
Tiene razón Edgar Morin al decir que vivimos en la ilusión de un mayor conocimiento por el desbocado aumento de la información, cuando en realidad el conocimiento retrocede por la incapacidad de vincular toda esa información. Digo esto por el sedimento reflexivo que todos los años nos dejan los premios Frontera del Conocimiento de la Fundación BBVA, una mirada al saber sereno, al pensamiento riguroso, al progreso. Este año impresionó Steven Pinker, el psicólogo y profesor en Harvard, regalando confianza en el futuro al opinar que el progreso se abrirá camino con el motor de la racionalidad que prevalece en la naturaleza humana, a pesar de que nuestra imagen del mundo esté distorsionada por el exceso de información. Una tesis sanadora, de no ser porque lo irracional también seduce e inspira. ¿Acaso no es la emoción elemento clave en la música de Thomas Adès? ¿No es el surrealismo de Buñuel la inspiración de una de sus óperas?
Mercado del arte
Sigue la incertidumbre
La incertidumbre geopolítica y el riesgo de ralentización económica por los altos tipos de interés y de inflación siguen generando una enorme ansiedad en el mercado del arte. Algo bien visible en la principal feria europea del sector, Art Basel, celebrada con éxito desigual la semana pasada. Eso sí, tras el decepcionante balance de las subastas neoyorquinas de primavera, las ventas en Art Basel no han sufrido ni mucho menos esa hecatombe que se presagiaba de forma insistente. Más aún, todo indica que las grandes galerías y marchantes multinacionales -Zwirner, Perrotin, Hauser&With, Thaddeus Ropac, Gagosian, etc…- han superado porcentualmente en Basilea sus ventas del año pasado. Claro que esta bonanza en el segmento de los grandes precios y artistas no debe engañar a la hora de valorar la incertidumbre general del mercado. Un segmento, por cierto, cada vez más vinculado y dependiente del sector financiero. Por eso, si este último aguanta, también lo harán los precios más altos, los artistas más cotizados y las galerías más fuertes.
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