«La cultura está en crisis permanente»

«A través de este proceso he sido capaz de averiguar lo que había dejado de saber de mí misma. No se trata de un mero rescate de material antiguo, sino una recontextualización completa, que, además, es un proceso que no ha finalizado. La mayoría de lo que toco en las presentaciones es una nueva vuelta de tuerca que no está registrada en ningún disco y probablemente nunca lo estará», explica sobre su relectura, cuyo enfoque rescatador defiende por mucho que recurrir a viejas grabaciones suela asociarse a crisis creativas. «Yo no pienso así. De hecho, creo que este trabajo ha requerido de mucho más ingenio que algunos otros anteriores: seguir huellas, retorcer, reconstruir, destruir... Todo eso implica mucha energía creativa»·

A su labor creativa interdisciplinar Ainara añade la de asesoría gratuita en cuestiones de propiedad intelectual y derechos de autor que imparte mensualmente en el CBA Kultur Gunea de Irún. «Que las decisiones que tomemos sean siempre conscientes, que nos tomemos el tiempo para informarnos y reflexionar antes de firmar cualquier contrato» es su consejo más común en un ámbito en el que, desde su perspectiva de artista y creadora, se ha convertido en un referente desde que en 2017 la editorial independiente bilbaína Consonni publicó su libro de investigación 'SGAE: el monopolio en decadencia', hecho junto con David García Arístegui.

Durante su gestación Ainara decidió retirar su música de plataformas abusivas en cuestión de royalties como Spotify para emplazarla en Bandcamp, portal alternativo «que no paga derechos de autoría, solo ventas a quien sube el contenido», y que considera «una de las mejores opciones si eres un artista que se autogestiona, interpreta graba y edita su propia música». LeGardon cree que los artistas ceden con demasiada ligereza los derechos de sus obras a cambio de verlas editadas, aunque no considera necesaria una nueva Ley de Propiedad Intelectual que ordene la gestión de las regalías generadas por las obras. «Con que se entendiera y se cumpliera lo que ya existe, sería un gran paso adelante».

La cantante, fogueada como guitarrista y compositora del rock independiente en Salamanca con el grupo Onion (1994-2002), cree que, sin poder actuar en directo, los músicos deberían diversificarse para monetizar su trabajo, «Quizás sea una rara avis pues no me está faltando el trabajo. Doy charlas, talleres, escribo textos, compongo bandas sonoras de audiovisuales y de danza, colaboro con otros artistas sonoros y realizo piezas interdisciplinares... Dedicarme a un amplio abanico de actividades es la razón que me ha permitido salir adelante no solo en esta crisis, sino en la crisis permanente en la que las estamos inmersas las personas dedicadas a la cultura», apunta la creadora bilbaína, que, tras haber reflexionado en el propio Social de Basauri sobre la situación de las mujeres en la música, reivindica en vísperas del 8-M «que se interioricen maneras de actuar y programar para que se mantengan las programaciones igualitarias y de calidad más allá de lo que ocurre todos los meses de marzo».