Urko Olazabal, el profesor de Muskiz que tuvo que tocar fondo para brillar
El actor vizcaíno ha sido nominado a los Goya por su papel protagonista en 'Yo soy Nevenka', donde interpreta al alcalde condenado por acoso sexual
Julia Fernández
Miércoles, 18 de diciembre 2024
El actor vizcaíno Urko Olabazal ha sido seleccionado como candidato a mejor actor protagonista en los premios Goya por su papel de alcalde acosador en ... la película 'Soy Nevenka'. Competirá en esta categoría con Alberto San Juan ('Casa en flames'), Eduard Fernández ('Marco'), Alfredo Castro ('Polvo') y Vito Sanz ('Volveréis').
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En el año 2001, Nevenka Fernández, de 24 años, concejala de Hacienda del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada (León), sufre una persecución sexual implacable por parte del alcalde -interpretado por Olazabal-, de su mismo partido. Ganó el juicio, pero nadie la apoyó, ni su formación ni sus vecinos, que salieron en manifestación para jalear al acosador. Nevenka acabó yéndose a vivir a Inglaterra. Su pionera victoria legal, reivindicada cuando explotó el movimiento Me#Too, originó un libro de Juan José Millás, una obra de teatro de María Goiricelaya y una docuserie de Netflix estrenada hace tres años. Después le tocó el turno al cine y nadie mejor que Icíar Bollaín para llevar a la ficción un caso real que se rodó en su mayor parte en Bilbao y diversas localizaciones vizcaínas, aunque la acción transcurra en la localidad leonesa.
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Olazabal, natural de Muskiz, ya se llevó hace dos años el Goya al mejor actor secundario. Su personaje de Luis Carrasco en 'Maixabel' le llevó al olimpo de una profesión con muchas luces, pero también sombras. Él lo sabe bien. Para muchos era, hasta el estreno del filme de Icíar Bollaín sobre la viuda del político socialista Juan Mari Jáuregui, asesinado por ETA el 29 de julio de 2000, un auténtico desconocido.
Su nombre comenzó a figurar desde entonces entre los más grandes, un triunfo para alguien que trabaja como un artesano de su oficio, lejos de los focos, pero cerca de la esencia, puliendo talentos que en unos años, quién sabe, tomen el relevo del maestro. Olazabal, de 43 años, da clases de interpretación en la escuela Bizie de Bilbao y también es profesor de audiovisuales en la ikastola Urretxindorra en el barrio de Miribilla de la capital vizcaína.
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En bancarrota
La historia de Olazabal está construida ladrillo a ladrillo, con sudor y con lágrimas. Sufrió un cáncer hace una década, «cuando era más bruto que un arado». Un linfoma. Trató de cerca con la muerte. Y ahí es cuando empezó a fijarse «en otro tipo de cosas». «Aquel tiempo me enseñó a observar, a pisar la tierra de otra manera, a tener una sensibilidad completamente diferente», ha confesado. Salió del bache.
Pero luego vino otro: nadie le llamaba para interpretar ningún papel y se volcó en ser director. No tuvo suerte y acabó en bancarrota. Sin un duro y con el orgullo herido se puso a trabajar en una pastelería: «Entendí que el sueño se había acabado. Me vi en el suelo». Sin embargo, el viento cambió y volvió a resurgir de sus cenizas, como un ave fénix. Lo hizo de la mano de un nuevo representante y de su mujer, su principal apoyo.
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En 'Maixabel', Olazabal se puso en la piel de Luis Carrasco, miembro del comando que mató a Jáuregui en Tolosa. El encuentro con el Carrasco real le marcó y supo exprimir todos y cada uno de los sentimientos de aquella entrevista en la que se encontró «a una persona profundamente arrepentida». Se propuso ser el vehículo de aquello y lo ha hecho de manera soberbia. También le ha valido haberse movido en su juventud en los círculos de la izquierda abertzale.
No era la primera vez que hacía de etarra. También interpretó a Josu Bolinaga, secuestrador de Ortega Lara. Fue en 'El instante decisivo', el documental ficcionado de Atresmedia 'El instante decisivo'. Después le llamaron para 'Patria'. ¿Otro miembro de la banda en su currículum? No, le ofrecieron ser el concejal popular Manuel Zamarreño, asesinado en 1998. De él no encontró ni una grabación en la que inspirarse, lo hizo con «escritos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo que hablaban sobre él».
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