Jonás Trueba debuta en Cannes con la luminosa comedia 'Volveréis'

Destaca también la aparición del padre de Jonás, el cineasta Fernando Trueba, en el papel del padre de la mujer, escéptico ante esa idea de fiesta de ruptura sentimental. En un festival de tono más bien moroso, Trueba y Arana intentan demostrar que el cine puede hacer soñar y hacer pasar un buen momento.

Hay alusiones a las comedias románticas hollywoodienses, pero también al propio cine que Trueba, Arana y Sanz han ido construyendo pacientemente y con pocos medios. «Siento que tengo una especie de obligación de ir hacia la luz, o sea, de no condenar las películas a la ira, a la oscuridad, al pesimismo», cuenta Trueba. Autor de ocho películas, el director se ha especializado en un cine artesanal, rodeado a menudo del mismo equipo, filmado en las calles de Madrid, que recorre incansablemente desde que su padre lo llevaba regularmente al cine, al punto de que varias de sus películas nacen ante todo de esos paseos que duran horas.

'Volveréis' no es solamente lo que les repiten los amigos a esta pareja con su idea excéntrica, sino también todo un 'leitmotiv' de Trueba. Una especie de Woody Allen madrileño, cuando el director neoyorquino se hizo conocido en todo el mundo por sus películas rodadas en Manhattan, una y otra vez. «Es un cineasta que ha formado parte de mi educación cinéfila, de toda mi generación», reconoce este director de 42 años. «Soy un poco vago, cierto. Lo que pasa es que a la vez me gusta concentrarme en lo que más o menos conozco bien, porque siento además que es inagotable», explica el autor de 'La virgen de agosto'.