La cosecha del cine español en 2023 ha sido tan amplia en producciones como diversa en temáticas, tan evidente a la hora de reflejar el ... cambio generacional como el avance en materia de género o incluso tan plural como para compatibilizar sin problemas los valores emergentes con los consagrados, las producciones de mayor coste con las 'indies' o las películas que tienen proyección internacional con las más centradas en el mercado interno. Pues con tan interesante heterogeneidad, y también con las posibilidades derivadas de la ampliación desde la última edición del número de finalistas de cada categoría en los Goya, no extraña que los premios más importantes de nuestro cine hayan querido respetar esta pluralidad creativa y competitiva.
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Así las cosas, la candidatura favorita de '20.000 especies de abejas' se explica por su calidad narrativa, por continuar aupando la dirección femenina, por su temática trans o por su éxito en los festivales internacionales; la de Bayona apela a la madurez creativa de su director, a la excelente recepción de la película en los festivales y a sus eventuales posibilidades en los Oscar. Una nómina de favoritos que se completa con las cintas de Erice -casi un homenaje al legado del cine español-, Trueba -un biopic que mira con melancolía cómica al pasado reciente- y Coixet - siempre excelente en su cartografía de la intimidad-, conformando ese conjunto múltiple en lo temático, en lo generacional, en lo creativo y en lo aspiracional.
Naturalmente esta misma diversidad se extiende a todas las categorías, con especial incidencia competitiva en los premios interpretativos, en los que más se aprecia el cambio generacional del cine español y en los que Patricia López Arnáiz y Laia Costa, por un lado, y Hovick Keuchkerian o Enric Auquer por otro, lideran las quinielas y los merecimientos.
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