Crítica de 'París, distrito 13' (DVD): Futuro incierto

Nadie esperaba del veterano realizador galo Jacques Audiard una película tan enrabietada como 'París, distrito 13', muy alejada del 'polar' clásico que le proporcionó fama y prestigio: ahí está 'Un profeta' (2009) para demostrarlo. Un barrio marginal de la Ciudad de la Luz es el marco donde se desarrolla este furioso retrato de una juventud multiétnica, siempre en busca de su particular lugar en el mundo, rodeados por el miedo, el crepúsculo, la soledad y la muerte. Sus esporádicas relaciones sexuales, su ira contra una sociedad en la que se sienten desterrados, así como un futuro cuando menos incierto, lleva a estos 'millennials' hacia un nihilismo feroz.

Son cuatro personajes retratados en un austero blanco y negro, los que llevan la batuta en este título de rabiosa actualidad, ribeteado por la percutante banda sonora de Rone. Desilusión y romanticismo se dan aquí cita, al tiempo que opone a la distracción tecnológica la mente diáfana. De hecho, estamos ante treintañeros a la deriva, a los que atrapa Jacques Audiard con su cámara de entomólogo, convencidos de que si pudieran elegir algo de todo lo vivido, algún lugar y el tiempo que lo ata, así como sus amoríos pasajeros, sin duda los arrastrarían hacia una especie de nostalgia de la juventud perdida, como polvo expandido en el aire.

Temas

• Críticas de Cine
• Cine