Crítica de 'The King's Man: La primera misión' (2021): Guerra con cuartel
Crítica de cine ·
Que los individuos más pérfidos de la Tierra se unan para desencadenar la Primera Guerra Mundial es el detonante argumental de esta irregular precuela de una exitosa superproducción catastrofista, filmada con la estética propia de los filmes bélicos o de espionaje, puesta al día de la forma más trepidante posible. Por su parte, un personaje tan estirado, de regusto inglés, como es el trajeado sujeto -sus ternos parecen confeccionados por Abercrombie & Fitch en el Londres de Saville Road a que hace alusión el título- está encarnado por el camaleónico Ralph Fiennes, aquí un agente secreto cortado a la medida del primer ministro británico Boris Johnson.
Su compromiso con el espíritu de la época queda diluido en el azucarillo de un superficial divertimento, por lo que la mala uva inherente a su premisa argumental pierde fuelle a las primeras de cambio. Ligera como una pompa de jabón, divertida a ratos y con un plantel estelar que conoció tiempos mejores, 'The King's Man: La primera misión' se dirige como era de prever hacia un espectacular clímax, que funciona al mismo tiempo como catarsis heroica y su parodia. El mayor problema está en un guión dispuesto a correr menos riesgos éticos y estéticos que un trapecista bajando la acera de una calle de Londres, naturalmente.
The King's Man: La primera misión
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Reino Unido. 2021. 131 m. (16). 'Thriller'.
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Director: Matthew Vaughn.
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Intérpretes: Harris Dickinson, Ralph Fiennes, Aaron Taylor-Johnson, Daniel Brühl.