Crítica de 'Fantasía' (2021):

La memoria del agua

El presentimiento de perder a sus padres llevó al realizador Aitor Merino a filmar un documental recordatorio sobre su familia, sus recuerdos, sus vivencias más diversas, incluida la inminente vejez, en un conjunto resuelto mediante fotografías, planos de detalle e imágenes de distinta procedencia, incluidas las de vídeo, imprescindibles en el caso que nos ocupa. La cinta parte de un viaje en el crucero al que hace alusión el título, con motivo de la celebración de las bodas de oro de los padres del director, sin que la ansiada búsqueda de la verdad -la verdad cinematográfica- traspase la pantalla con la emoción, la intensidad y el exigible poder evocador.

La obsesión con las historias basadas en hechos reales no es lo que parece. No es que los espectadores estén más interesados en la realidad que en la ficción, sino que ya no son capaces de diferenciar lo real de lo falso, y que necesitan, en consecuencia, una especie de garantía. Pero sólo es real lo que nos conmueve y nos maravilla, algo que no ocurre en esta bienintencionada 'Fantasía', que elige la vida, es cierto, pero lo hace sin la grandeza, la pasión y la imaginación que la historia pedía a gritos. De ahí que el poder de la memoria quede disuelto en el venero de los ojos de Kontxi Unzueta e Iñaki Merino, que es como si viviesen en las redes de los pescadores de la mar errabunda.

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