Crítica de 'Delicioso' (2021): Cine y gastronomía
Crítica de cine ·
El empacho gastronómico navideño se traslada ahora a las pantallas comerciales con títulos como 'Delicioso', centrado en los desvelos de un abnegado cocinero francés en los días previos a la revolución francesa de 1789. Así pues, de alguna manera, la cinta guarda relación con otras películas pertenecientes al mismo subgénero, incluidas la oscarizada 'El festín de Babette' (Gabriel Axel, 1987), así como 'Comer, beber, amar' (Ang Lee, 1994), 'El chef enamorado' (Nana Ojordjadze, 1996) o 'Vatel' (Roland Joffe, 2000), entre otras. Todas ellas iban directo al paladar, gracias a unos guiones bien condimentados y a una puesta en escena tan apetitosa como de rechupete.
El realizador pone el foco en la reconstrucción ambiental, donde se inserta el restaurante creado por su protagonista, empeñado en cocinar platos populares, en contraste con la hambruna que durante aquellos años sufría el pueblo llano. Debemos tener en cuenta que a Pierre Manceron no le faltaba la conciencia social, imprescindible en semejante coyuntura histórica. Y, aunque a uno no se le hace la boca agua al ver un filme tan discreto como 'Delicioso', sirve al menos para constatar la grandeza de un restaurador enamorado de su arte culinario, capaz de burlar con frecuencia el vasallaje de la tutela real en juego y convertirse en un ciudadano de pleno derecho.
Delicioso
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Francia. 2021. 112 m. Comedia.
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Director: Eric Besnard.
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Intérpretes: Grégory Gadebois, Isabelle Carré, Benjamin Lavernhe.
