Crítica de 'La cima' (2022): La montaña rebelde
Crítica de cine ·
Abundan los documentales sobre el alpinismo en general, incluido el excelente 'Pura vida' (2012), de Pablo Iraburu y Migueltxo Molina, y sobre las altas cimas montañosas de Nepal en particular. Ahora, 'La cima' describe los esfuerzos de dos alpinistas, Ione y Mateo, a la hora de alcanzar la cumbre del Annapurna, en la cordillera del Himalaya, con una altitud de 8.091 metros. Así pues, ficción y documental se hermanan en esta discreta película de aventuras, que narra asimismo la historia de una obsesión, sin que en ningún momento la correcta cámara de Ibon Cormenzana -y de su operador Albert Pascual- consigan fascinar al público espectador.
Una de las cuestiones que se plantea 'La cima' es cómo se siente uno al alcanzar la meta. Peliagudo asunto que habla asimismo de retos asumidos y, por contra, de intenciones baldías, en una esforzada mixtura de acción y emoción que se despeña en algunos momentos de la ascención emprendida por el meritorio reparto. El resto es un conjunto de escenas casi siempre al borde del abismo, que al menos tienen el mérito de comprobar los límites físicos y psíquicos de cada cual, así como la voz que media entre la palabra y el suspiro. Y también está el cansancio, el esfuerzo por sobrevivir, en unos desafíos que producen locos y genios, mientras ven pasar las nubes.
La cima
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España. 2022. 85 m. (12). Aventuras.
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Director: Ibon Cormenzana.
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Intérpretes: Javier Rey, Patricia López Arnaiz, Blanca Apilánez, Kandido Uranga.