Crítica de 'Cásate conmigo' (2021): Te quiero, yo tampoco

A estas alturas uno creía haberlo visto todo en relación con truños cinematográficos publicitados a tutiplén. Pero 'Cásate conmigo' resulta incluso sorprendente, visto y comprobado el absurdo tono con el que se escenifica su trillada premisa argumental. Estamos ante un tontorrón cuento romántico, centrado en la disparatada solicitud de matrimonio que tiene lugar durante un multitudinario concierto, celebrado en el Madison Square Garden de Nueva York. Es ahí donde se citan Jennifer Lopez y Owen Wilson, con la intención de propiciar una retahíla de equívocos, filmados por la directora Kat Coiro sin el más mínimo sentido del ridículo.

Todo el tinglado se sustenta sobre Jennifer Lopez, lejanos ya los días en que saltó desde las calles del Bronx neoyorquino para convertirse en una rutilante estrella mediática. Una luminaria que siempre alardea de llevar a Dios en el corazón y seguramente al diablo en las caderas. Sin embargo, en la gran pantalla siempre se nos escapó, por culpa de cintas tan insustanciales como la presente, meros vehículos para su exhibición. Bien es cierto que a muchos nos gustaría perdernos entre las diagonales de su cuerpo, a través de una cinta que, siquiera de forma involuntaria, nos remite a la canción de Serge Gainsbourg y Jane Birkin 'Te quiero, yo tampoco'.

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