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Mafalda Carbonell, Harriet Harris (sentada), Natalia Tena y Rosie Day son cuatro de las protagonistas del sexto largometraje de Bajo Ulloa. el correo

'Baby', un bello cuento oscuro

Bajo Ulloa muestra valentía y oficio para lograr que la ausencia de diálogos no reste sino potencie una trama que hechiza

Viernes, 27 de noviembre 2020, 02:47

Hay que aplaudir de entrada, muy alto, la osadía autoral de Juan Bajo Ulloa, una voz personal en nuestra cinematografía que decidió, tras triunfar con ... sus primeros largometrajes, no acomodarse en un negocio que le ha dado la espalda por plantar cara a un extendido modelo de hacer y entender el cine harto discutible. Su carácter a contracorriente le ha llevado a levantar una película de casi dos horas donde no hay ni un solo diálogo. 'Baby' es muda, en los tiempos que corren, una decisión audaz que ha permitido al conocido cineasta vitoriano centrarse en la expresividad de unas imágenes que se mueven entre la belleza y la insalubridad, con una potente carga metafórica, evidente por momentos pero igualmente atractiva.

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El responsable de la obra maestra 'La madre muerta' demuestra conocer el oficio para apostar fuerte formalmente por un cuento de hadas, a ratos perverso, que cuenta con unos escenarios arrebatadores donde se mueven con entrega las actrices Rosie Day ('Outlander'), Harriet Sansom Harris ('El hilo invisible'), Natalia Tena ('Juego de tronos'), Charo López y la joven promesa, con mucha carrera por delante, Mafalda Carbonell ('Vivir dos veces').

La naturaleza del proyecto invita a concentrarse ante la pantalla, una forma de mirar películas en peligro de extinción

'Baby' presenta dilemas morales sin hacer ningún juicio de valor. Es una de sus virtudes. La protagonista es una joven adicta a las drogas que termina por precipitarse al abismo, hasta el punto de vender a su bebé a cambio de obtener esas últimas dosis que aplaquen por un tiempo, demasiado corto, su síndrome de dependencia. Destruida, física y mentalmente, se arrepiente de su decisión y emprende una aventura para recuperar a su pequeño. En su periplo emocional descubre un mundo entre el bien y el mal donde tienen cabida múltiples simbolismos.

A pesar de la ausencia de palabras, el metraje no se resiente. La sugerente banda sonora de Binguen Mendizabal y Koldo Uriarte, premiada en su categoría en el Festival de Sitges, donde la película fue presentada en el marco de la Sección Oficial, enfatiza los hallazgos visuales de un relato oscuro donde rompe esquemas la luminosidad de las imágenes. El aspecto plástico de toda la película tropieza con algún giro de guion algo forzado pero invitan al espectador a recrearse en un mundo ideado por un cineasta inquieto que sabe colocar y mover la cámara eludiendo los convencionalismos propios del cine comercial de reciente cuño. Su expresiva última obra apela a a los sentidos y al instinto, más que a la razón y las palabras.

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Una de las escenas de la película que viaja por escenarios alaveses. e. c.

Con la mente abierta

Bajo Ulloa, valiente en su objetivo, se mantiene acorde a sus principios. Él mismo define esta última apuesta como «un cuento de vida, lucha y muerte», que contiene «alegorías que suscitan en el espectador sentimientos no racionales y estimulan una interpretación más profunda». Un directo a las emociones. Se antoja recomendable disfrutar del filme en una sala oscura, con la mente abierta y el espíritu libre, con todas las consecuencias.

La naturaleza del proyecto invita al espectador a concentrarse ante la pantalla, una actitud 'demodé', una forma de mirar películas en peligro de extinción en el panorama actual del consumo audiovisual. Degustar el discurrir de cada secuencia, sin diálogos, apunta a la esencia propia del arte cinematográfico, con los pros y contras que supone de cara al gran público. Toca dejarse llevar por la comunión con la música y unas interpretaciones que hechizan y perturban.

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La «fábula» llegará a los cines vascos el 4 de diciembre

Cinco años después de 'Rey gitano', el director alavés regresa a la gran pantalla con una película dura, al mismo tiempo que vitalista, con la que deja de lado el humor. El próximo viernes 4 de diciembre se estrenará en las salas de cine del País Vasco y Navarra con alrededor de 20 copias. Al resto de salas de España llegará dos semanas más tarde, el 18 de diciembre. La cinta, rodada en Álava, cuenta con paisajes muy reconocibles de Vitoria-Gasteiz, como Salburua o el cantón de la Soledad en el Casco Viejo, zona que ya registró en otras películas como 'La madre muerta'. También Nanclares de Gamboa y su pantano próximo lucen como escenario de un reparto formado íntegramente por mujeres. Ese mismo cartel internacional, con Rosie Day ('Blackwood') y Harriet Sansom Harris ( 'Mujeres desesperadas') y Natalia Tena ('Juego de tronos'), convierten esta cinta «sin patria» en el título con más proyección del realizador. Ya la ha presentado en Sitges y en el Festival de Cine de Tallín.

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