Cine irreverente después del confinamiento

El circuito de exhibición cinematográfica tradicional es uno de los sectores más damnificados por la pandemia. La audiencia se resiste a regresar a las salas y ya se ha anunciado el cierre de los cines Méliès de Barcelona por culpa del coronavirus. El formato autocine llama la atención y están previstas nuevas aperturas. En el de Getxo, que lleva años funcionando, se celebró un concierto de Belako. En EE.UU, la posibilidad de ver cine en el coche ha permitido salvar la papeleta comercialmente a más de una distribuidora. Mientras, las plataformas en streaming y el consumo digital desde el sofá de casa crecen de forma imparable.

Las grandes distribuidoras han decidido posponer el lanzamiento de sus apuestas más esperadas. Julio es ya de por sí el peor mes para estrenar en cines, según las estadísticas. Las distribuidoras y salas independientes hacen un esfuerzo y apuestan por títulos de interés y reposiciones de clásicos. Las salas y el vídeo bajo demanda caminan de la mano y los festivales especializados también afrontan cambios estructurales. Así ocurre con Caostica, que mañana lunes concluye con la proyección del palmarés oficial (20.00 horas) en La Ribera Bilbao.

El Festival Internacioonal de Cortos y Videoclips Caostica ha repartido cinco trofeos y 4.500 euros en premios. El jurado, formado por Vanesa Fernández, Azegiñe Urigoitia y Paúl Urkijo, ha otorgado tres de los principales galardones: en Videozinema ha ganado 'Quiero contarte algo', dirigido por J.K. Álvarez. El mejor videoclip ha sido 'Erase' de Archive, dirigido por Nysu. Y en animación ha triunfado 'Lursaguak. Escenas de vida', dirigido por Izibene Oñederra. La Asociación Caostica ha entregado premios especiales al videoclip 'Amor Nazareno' de Cynthia de Cassette dirigido por J.D. Alcázar y a la mejor obra en euskera para el corto 'Mateoren ama' de Aitor Arregi y José Mari Goenaga.

En las actividades que se han celebrado en Bilborock –gratuitas hasta completar aforo– cada espectador recibe un número con su butaca y ninguna otra persona puede ocuparla, aunque haya un cambio de sesión. La mascarilla es obligatoria durante todo el pase y hay que seguir determinados circuitos al desplazarse. Pero a pesar de todo, el público ha respondido desde el primer día. «Nos hemos adaptado rápidamente al teletrabajo», comenta Iñigo Portillo, miembro de la organización. «Tras una ardua labor de investigación y puesta al día en técnicas audiovisuales, hemos emprendido nuevas iniciativas 'online' durante el confinamiento». Junto a la ECCBI (Escuela de Creación Cinematográfica de Bilbao) lanzaron el divertido concurso #HazteElSuecoEnCasa, que invitaba a recrear escenas de películas conocidas. Los ganadores pudieron verse en pantalla grande.

Caostica es un festival competitivo, en su sección de cortos y videoclips, que apuesta por contenidos transgresores y desenfadados, no exentos de calidad y difíciles de encontrar en otros certámenes. Y ha vuelto a ser una fiesta audiovisual con la complicidad de un público entregado. «El principal objetivo, y más esta edición, es que la gente pueda evadirse y vuelva a su casa más contenta de lo que entró en cada sesión», resalta Portillo. La programación está salpimentada con conciertos, master-classes, espectáculos interactivos y presentaciones de cómics. Este año al público presencial se ha sumado la emisión por 'streaming' de las actividades.

También proponen «encuentros de tú a tú de artistas que admiramos con el público». Hubo un encuentro con los guionistas de la multipremiada 'El Hoyo' y en 'Realización en tiempos de confinamiento' participaron los artistas multidisciplinares Unai Unda, Imanol Muro, Juan Dopico y Raquel Meyers. Esta última presentó la pieza 'Inattention', una animación realizada con teletexto que reflexiona sobre el estado de alarma. «El futuro es digital y online», opina la creadora visual. «El audiovisual acabará siendo un menú a la carta de plataformas de entretenimiento con acceso Premium, o la mayoría se desvanecerá dejándonos la nube en ruinas, solo con lo que los algoritmos dicten como relevante». ¿Qué va a pasar con la cultura después del confinamiento? «Las instituciones deben volcarse con las iniciativas locales de mediano formato que estamos sacando adelante nuestras propuestas contra viento y marea. Queremos creer que todo volverá a la normalidad», dicen los promotores del festival.