El proyecto 'Soplo' insufla ayuda municipal a los artistas en Bilbao

El alcalde de Bilbao reconoció ayer que 'Soplo' no supone una solución para el sector artístico, pero, al menos, aporta un incentivo a un colectivo muy golpeado por el Covid-19. «Aborda sentimientos, sensaciones, el miedo y la preocupación de estos tiempos y no representa a un equipo en concreto, sino que es el fruto de todos los grupos municipales», aseguró Juan María Aburto en la presentación de esta ambiciosa propuesta que despliega en cuatro sedes el trabajo de 25 artistas acreditados de la escena plástica vasca. Las propuestas abordan aspectos sociales, económicos y políticos de la pandemia y se podrán contemplar en el 'hall' del Edificio Ensanche, el yacimiento de la plaza de Corazón de María, el Museo Vasco y la Casa de Cultura de Barrainkua. La inauguración tendrá lugar de forma escalonada desde mañana jueves hasta el 22 de este mes y la exhibición conjunta finalizará el próximo 7 de abril.

Las exposiciones reunidas en cada espacio girarán en torno a un concepto. Aimar Arriola, Andrea Estankona y Maite Martínez de Arenaza han comisariado esta macroproyecto que, según sus propias palabras, ha huido de una interpretación literal del problema y ha pretendido abordar sus posibilidades poéticas. La iniciativa partió de la convocatoria 'Tras la tormenta', de la Fundación BilbaoArte, hecha pública a mediados de 2020. «Fue una de las primeras medidas que se tomaron tras la reanudación de la vida normal el año pasado, conscientes de que el confinamiento había paralizado la actividad cultural», explicó el alcalde.

Martínez de Arenaza presentó el panorama expositivo, que definió como "de extraordinaria calidad", y explicó las peculiaridades temáticas que caracterizarán a cada emplazamiento. La idea de ciudad en cuando a entorno público, arquitectura, calle o transacción, es el leit motiv de las obras reunidas en el Edificio Ensanche. El hall de este edificio multiusos recoge las obras elaboradas por Taxio Ardanaz, Los Picoletos, Imanol Marrodán, Helena Goñi, Mar Torre y David Hornback.

El concepto de ruina, interpretada como vestigio o resto, pero también como futuro arruinado o duelo, anima las propuestas incluidas en el yacimiento del antiguo convento de San Francisco y el Cuartel Príncipe Don Alfonso. La precariedad y la distopía, el luto o la expresión del afecto avalan la participación de Juan Pablo Ordúñez/Mawatres, Ismael Iglesias, M. Benito Píriz, María Ibarretxe y Susana Talayero.

La idea de casa proporciona un sentido común a las piezas reunidas en el Museo Vasco. Tanto el sentido literal como el metafórico del término pueden contemplarse en las piezas de Charo Garaigorta, Irune Orbea, Javier Rodríguez Pérez-Curiel, Malús Arbide, Mikel Erkiaga e Iván Gómez. El cuerpo, entendido como tacto, deseo, gesto o fisicidad, establecen una sutil conexión entre las piezas de Jone Elorriaga, Izaro Ieregi, Santiago F. Mosteyrín, Karlos Martínez B., Eduardo Sorrouille y Pablo Marte que se exponen en Barrainkua. Además de estas cuatro sedes, 'Soplo' cuenta con la intervención de Miel Oyarzabal, Cristian Romero e Ibai Madariaga, que será presentada en todos los emplazamientos bajo formas diversas y periodos diferentes.