Basquiat y Warhol, mano a mano en París

El artista Keith Haring (1958-1990), amigo de los dos, consideró que las obras de Basquiat y Warhol a cuatro manos eran «una conversación física que ocurría a través de la pintura en vez de las palabras». Veía estas obras como «una invención de lo que William S. Burroughs llamó 'La tercera mente': dos mentes prodigiosas fusionándose para crear una tercera, totalmente separada». La Fundación Louis Vuitton reúne por primera vez 70 de las 160 obras que Warhol y Basquiat realizaron juntos entre 1983 y 1985. Varias de ellas proceden de colecciones privadas y no se habían exhibido antes en público. A través de 450 cuadros, dibujos, fotografías y archivos, el visitante descubre al tándem Basquiat-Warhol y su obra conjunta, fruto de su fascinación mutua y la gran complicidad entre los pintores.

Los dos artistas se conocieron formalmente en octubre de 1982. Bruno Bischofberger, galerista de ambos, les presentó en The Factory, el estudio de arte fundado por Warhol en Nueva York. El papa del pop art tenía entonces 54 años. Basquiat tenía 22 y ya había expuesto en Nueva York, Los Ángeles y la Documenta de Kassel (Alemania). Fruto de este primer encuentro con su ídolo nace la obra 'Dos cabezas' (1982), un doble retrato de ambos que Basquiat realizó a partir de una Polaroid que tomó Bischofberger para inmortalizar el encuentro. Basquiat terminó el cuadro en un par de horas. «Estoy celoso. Es más rápido que yo», dijo sorprendido Warhol cuando lo vio acabado.

Entonces comenzaron a colaborar intensamente. «Jean-Michel me ha hecho pintar diferente, así que eso es bueno», anotó el 17 de septiembre de 1984 Warhol en su diario. Con Basquiat, Warhol volvió a la pintura, mientras que Basquiat incorporó a sus obras la serigrafía que tanto usaba Warhol en esa época. La exposición muestra retratos de Warhol pintados por Basquiat, retratos de Basquiat pintados por Warhol y obras a cuatro manos en las que los dos artistas abordan temas como el capitalismo, el consumismo, el racismo y la violencia policial.

En el recorrido también se puede ver la famosa serie de fotografías titulada 'Boxing globes' (guantes de boxeo) que realizó el fotógrafo Michael Halsband para el poster de la exposición «a cuatro manos» que los dos artistas hicieron en septiembre de 1985 en la galería Tony Shafrazi en Nueva York. Halsband fotografió a Warhol y Basquiat con guantes y calzón de boxeo en una serie de instantáneas que captura bien la complicidad y la cercanía de los dos artistas.

También destaca la escultura 'Ten punching bags (Last Supper)'. La obra, que conservó Warhol hasta su muerte, está formada por diez sacos de boxeo colgados del techo. Warhol pintó sobre ellos la cara de Jesucristo y Basquiat escribió la palabra 'judge' (juzgar). Esta obra es testimonio de la reflexión de los dos artistas sobre el duelo, el sufrimiento y la injusticia.

La exposición de 1985 tuvo malas críticas. A Basquiat, que confiaba en subir en el escalafón, le molestó especialmente que la prensa le considerara «la mascota» de Warhol, por lo que dejó de colaborar con él, muy a pesar del icono del pop art. La muerte repentina de Warhol en 1987 supuso un shock para Basquiat e inspiró su obra 'Gravestone' (tumba), que puede verse al final de la muestra y sirve de epitafio a su fructífera colaboración.