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La Azoka de Durango ha reunido a 248 stands en su 56 edición. EP

La Azoka supera la pandemia y bate récords de público y ventas

«Este gasto no lo veíamos no ya desde antes de la pandemia, sino desde hace muchos años», afirman las editoriales de la feria de Durango, que en su 57 edición ha recuperado la normalidad

Domingo, 11 de diciembre 2022, 16:05

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Estos cinco días de feria normal -presencial y sin aforos, por fin, tras dos ediciones raras debido a la pandemia- comenzaban con las expectativas muy altas. Había, se comentaba en todos los puestos, muchas ganas de volver a lo que fue, de reencontrarse, y mucha ilusión puesta en la gran cita de la cultura vasca, la que le pega el gran empujón anual al sector de los libros y los discos vascos. El primer día, el miércoles, la mañana de los escolares cumplió con esas expectativas y hasta las superó: estuvo lleno el recinto principal y la gente se dispersó por los alrededores.

Miles de estudiantes de todas las edades abarrotaron pasillos y talleres y se fueron sumando adultos durante toda la jornada. Los escritores y sobre todo los músicos vieron cómo se montaban ya colas en sus puestos. Hay que decir que esa ha sido la constante ante los stands de artistas como ETS y Zetak, Gatibu e Izaro, que se han hartado de vender.

De acuerdo a la valoración hecha por la asociación Gerediaga, organizadora del evento, todas las expectativas se han cumplido y acaban la edición número 57 «felices». «Hemos vivido cinco días de explosión de la cultura», afirman. Aunque la Azoka no proporcionará cifras de ventas ni de asistencia, reconocen que se han alcanzado números «muy buenos» que nos remiten a los años previos a la crisis sanitaria. La gente ha apostado por la feria presencial: en la tienda online, las compras han bajado considerablemente respecto al año pasado, con 434 pedidos frente a los más de 1.500 de 2021.

Parece claro que el jueves fue el gran día. Todo el tiempo hasta arriba, sorprendiendo a todo el mundo. Los de Pamiela tuvieron que ir a buscar más material a casa -en Navarra-; los de Susa veían cómo se convertía en el mejor día de ventas no solo de esta Azoka, sino de todas las que han vivido; en Erein se sorprendían para bien porque muchos visitantes «venían con los deberes hechos, informados, con sus recomendaciones, y compraban hasta dos y tres libros».

«Ese gasto no lo veíamos no ya desde antes de la pandemia, sino desde hace muchos años». Y Jon Arretxe, que es uno de los fieles a la feria y que ya ha lanzado alguna vez el mensaje de que ahora va mucha gente pero se compra mucho menos que antaño, acabó la jornada con callo en el dedo de tanto firmar. «Esto no me había pasado nunca«. También Toti Martinez de Lezea se infló a hacer dedicatorias, y como siempre la sitúan junto a la puerta de entrada principal para que las colas que se montan en su stand no obstaculicen el paso de la gente, terminó resfriada y fuera de combate para el día siguiente.

Los más pequeños también han disfrutado de cinco días de actividad cultural y festiva. Ignacio Pérez

Otros datos que apuntan a los miles de visitas del jueves: hubo que reforzar el servicio del autobús lanzadera que lleva a la gente del aparcamiento de la periferia de Durango a Landako para atender la gran demanda. Y se agotaron las bolsas de tela promocionales de DA!. Esto se repitió el viernes, que se suponía que iba a ser un día muy tranquilo (por laborable y por víspera de fin de semana, momento álgido de la Azoka). Terminó, sobre todo por la tarde, con la misma «marea de gente» entrando y saliendo, mirando, preguntando y comprando. «Va muy bien, estamos contentos», decían en Alberdania y en consonni, dos editoriales muy distintas; la primera publica a algunos de los grandes en euskera, como Anjel Lertxundi (que, por cierto, estuvo presentando libro el sábado, y eso que no es de ferias) y la segunda, traducciones al castellano de algunas escritoras euskaldunes de fama, como Uxue Alberdi.

El viernes fue también el día de hacerles un guiño a los jóvenes para animarlos a acudir a Durango y desde primera hora de la mañana estuvieron a tope en la Gamer Gela y juegos de rol en Kabi@. Por la tarde, más de 75 participaron en la ginkana sobre la cultura vasca y muchos más se sumaron al ambiente festivo de las elektrotxarangas Elektropottotte y OstiKda por las calles.

El sábado por la mañana de nuevo volvía la tranquilidad y se podía consultar sin agobios alguna de las casi mil novedades en productos culturales de 2022. Mejoró de tarde -en el sentido de más afluencia y ventas-, pero sin duda el gran día, el del estallido de cultura anunciado, se vivió el jueves. Es de los que tardarán en olvidarse. Sobre las actividades programadas estos días en los diferentes espacios de la Azoka, el estreno de la película 'Irati' de Paul Urkijo fue el evento más multitudinario de Irudienea, seguido por las proyecciones de cortometrajes. La Azoka continúa gracias a la iniciativa 'Zu non, han DA!', que llevará las novedades a 132 comercios y las presentaciones a 45 librerías.

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