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El Artium viaja por cuatro décadas de la pintura de Rafael Lafuente
La exposición repasa su riguroso proceso de investigación desde el expresionismo hasta la abstracción geométrica, con documentación y obras inéditas
'Composiciones' de Rafael Lafuente supone tanto exponer a «una figura fundamental para entender la segunda mitad del siglo XX en arte en Álava y ... en el País Vasco» como «un trabajo desde el archivo, el documento, la historia» para poner el legado de artistas ante nuevas generaciones. Así introducía la directora del Artium la muestra que ha comisariado el conservador Enrique Martínez Goikoetxea y que, «desde el inicio», se ha conjugado con la labor del centro de documentación que coordina Elena Roseras, tal y como detallaba la propia Beatriz Herráez.
La responsable del museo también subrayaba cómo la nueva iniciativa, con obras que abarcan cuatro décadas de trabajo de Lafuente, permite un contexto y un contraste con las propuestas en torno a Jutta Koether o Iván Zulueta que ahora mismo acoge el Artium. Pero, aunque sí existen años de trayectorias en paralelo, en el caso del autor alavés hay una línea tan única como su riguroso proceso de investigación desde la figura y el expresionismo hasta la abstracción geométrica.
'Rafael Lafuente. Konposaketak | Composiciones' (sala A3, hasta el 14 de mayo) viaja por la cronología de un artista que sometió su trabajo a un riguroso proceso de investigación y depuración para concluir en un lenguaje geométrico puro. Para construir el recorrido, el Artium ha reunido obras pertenecientes a su colección y procedentes del estudio de Rafael Lafuente (Vitoria, 1936-2005), que en conjunto abarcan cuatro décadas de trabajo, desde los años 60 hasta los últimos trabajos fechados en 2004, poco antes de su fallecimiento.
El propio comisario agradeció a la familia Lafuente su colaboración en un proyecto que, tras una ardua labor de selección, se ha materializado en 34 pinturas y otra treintena de 'collages', gouaches y acuarelas. Tres obras en papel abren el recorrido, como un resumen entre el equilibrio, la sensibilidad y la pìeza formalista
Y, también, el proyecto se ha reflejado en una publicación con textos de Enrique Martínez Goikoetxea, y del artista, comisario y profesor Juan Luis Moraza, 'Armónicos (diálogos con las obras y las anotaciones en el taller de Rafael Lafuente)'. Coincidiendo con la apertura de la muestra, el museo organizó una conversación a tres bandas entre el comisario, el hijo del artista, Gorka Lafuente, y el galerista Gorka Basterretxea.
En la sala, el viaje va desde las primeras obras figurativas de corte surrealista de los años 60 – a partir de las cuales el cuerpo humano y su entorno terminarían por fundirse y geometrizarse – hasta las últimas piezas producidas poco antes de su fallecimiento en 2005. A lo largo de esos años, Lafuente desarrolló un proceso continuo e intenso de investigación y experimentación de técnicas, medios, soportes y formatos, de eliminación de referencias icónicas y depuración formal.
Lafuente generó, a través de su trabajo en en secuencias de obras, un lenguaje geométrico riguroso, «ajeno a los gustos y narrativas de cada momento». Esta concepción es fruto del diálogo con el color como protagonista, junto a la línea, el plano y la composición.
Para tratar de mostrar esos procesos de depuración formal, la exposición presenta una serie de pinturas organizadas bajo un criterio cronológico, acompañadas de un conjunto de materiales expuestos por primera vez. En conjunto contribuyen a ofrecer un perfil amplio y complejo de la personalidad creativa de Rafael Lafuente, incluida su faceta como ilustrador y diseñador.
Piezas poco conocidas
Este recorrido sobre su trabajo transcurre por el existencialismo pictórico de sus primeros trabajos, su incursión en la gráfica, la figuración orgánica, el arte pop, hasta llegar a la lógica constructiva y la abstracción geométrica, y se ve atravesado por la producción de dibujos, juegos ópticos de pintura sobre espejos, composiciones sobre paneles móviles, acuarelas, guaches o proyectos de escultura o murales públicos. Junto a algunas obras emblemáticas de los fondos del Artium, la mayoría de estos objetos proceden del estudio del artista, un fondo documental y de obra que ha sido recuperado y cuidadosamente conservado y catalogado por la familia del pintor.
Desde sus primeros trabajos, Rafael Lafuente mantuvo una investigación independiente, en un discurso confrontado con la pintura realizada en su contexto y tiempo. Martínez Goikoetxea señaló, por ejemplo, cómo la potente traduición del paisaje en el arte alavés fue algo de lo que Lafuente no participó en sus comienzos, cuando optó por la figura humana como referente pictórico.
Agregó el comisario que sus obras fueron el resultado de un proceso autodidacta de indagación y descubrimiento. Esta secuencia se traduce en una obra en constante evolución, recogida en innumerables notas sobre sus probetas de color, organizaciones espaciales, secuencias de formas, tamaños y acabados.
Entre sus exposiciones destacan las celebradas en la Galería Eder-Arte y Espacio 40 en Vitoria-Gasteiz, en las galerías Mikeldi y Windsor en Bilbao, en el certamen Arteder de la capital vizcaína (en 1981 y 1983), y en la Galería Felisa Navarro de Vitoria Gasteiz en 2004, en la que sería su última muestra en vida. Destacan sobre todo la exposición retrospectiva que le dedicó el Museo de Bellas Artes de Álava en 1986 y la muestra en la sala Amárica de 1988..
Seis años para condensar medio siglo en un catálogo
La parte final de la muestra en el Artium permite conocer muchos detalles del proceso creativo de Rafael Lafuente. Pero también acogerá una particular panorámica del artista alavés. Hace ya más de media docena de años que su hijo Gorka empezó a sistematizar y clasificar tanto obras terminadas como bocetos o apuntes. De esta manera, medio siglo de trayectoria ha quedado reflejado en un catálogo que formará parte del recorrido en el museo vasco de arte contemporáneo. «Es una labor encomiable», elogiaba el comisario Enrique Martínez Goikoetxea. Ahora el público podrá conocer esa apuesta de Gorka Lafuente.
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