Un libro recopila la «conciencia histórica y poderosa» de María Franciska Dapena

Un libro editado por el Museo de Bellas Artes recupera ahora los cuadernos, diarios y esbozos de Dapena, que además de su faceta de pintora practicó también la escritura, la escultura y la obra gráfica. Nacida en 1924 en Barruelo de Santullán, pueblo de la montaña palentina, en 1936 se resguardó con su familia de las tropas franquistas en Balmaseda, todavía en zona republicana, y finalizada la guerra se afincó en Bilbao y después en Portugalete, donde su domicilio se convirtió en lugar de reuniones políticas y tertulias artísticas.

Todas las pinceladas de su vida están presentes en esta publicación que, bajo el epígrafe 'Textos inéditos', divide en tres etapas los escritos de la pintora palentina: 'Guerra', 'Autobiografía de una artista' y 'Cárcel'. El conjunto conforma un retrato de una artista de su tiempo, que estuvo activa casi hasta su fallecimiento en 1995, siempre con perspectiva social y, en concreto, con mirada a la mujer, especialmente a las más oprimidas.

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«Es un pequeño volumen sobre la conciencia histórica y poderosa de Dapena que saca del olvido estos escritos de esta admirable mujer», ha resumido el director del Bellas Artes, Miguel Zugaza, en rueda de prensa este viernes en el museo. Y es por eso que la pinacoteca ha decidido centrar su jornada del 8-M mañana en la figura de la pintora, con la presentación oficial del libro y la actual exposición de nuevos fondos, donde Dapena juega un papel esencial.

La jefa de Colecciones del museo, Miriam Alzuri, ha destacado por su parte la etapa del grupo conocido como Estampa Popular de Vizcaya, que María Dapena conformó junto a Ismael Fidalgo y Agustín Ibarrola y que llevó la pintura a todos los pueblos del territorio. Una suerte de arte militante, al igual que en el plano político, lo que le llevó a ser encarcelada por el régimen, acusada de «rebelión militar».

En la prisión de Alcalá de Henares, donde estuvo desde el 62 hasta el 64, se volcó además con las presas comunes con las que convivía, y varios de esos testimonios se reflejan en los escritos ahora publicados, según ha detallado el editor del libro, David Fuente, que ha explicado que en el libro se recopila todo tipo de material: cartas, cuadernos, páginas sueltas, manuscritos, cuentos, poemas e incluso una obra de teatro. Un auténtico testimonio, por tanto, de una mujer comprometida con su época y las causas sociales y políticas a través del arte y la escritura.