La incertidumbre política mundial alejalos récords de las subastas de arte
El número de ventas por encima de los 10 millones de dólares cayó en 2023 un 25% mientras se disparó la compra de obras hasta un millón
No son buenos tiempos para los récords en el mundo del arte. La incertidumbre generada por el convulso contexto geopolítico ha retraído a los grandes coleccionistas y el entusiasmo comprador derivado del periodo pospandémico ha dado paso a la prudencia a la hora de pujar. El 'Art Market Report', informe anual difundido por Artprice.com, revela que, a lo largo de 2023, el número de transacciones por encima de los 10 millones de dólares ha caído un 25% y el valor de las diez subastas más ambiciosas, hasta un 45%. La reciente aparición de otro estudio sobre el comercio global, editado por ArtBasel, revela un volumen de transacciones de 65.000 millones de dólares, con un descenso del 4%.
Se ha vendido arte, pero más barato. Tanto el mercado global, con el aumento del 4% , como el secundario, que ha experimentado un 5% de progresión, reflejan ese incremento del volumen de obras sujetas al tráfico. Al parecer, la pasión por comprar en subastas se incrementa en franjas sociales con menos recursos y en el sector 'online'. En torno a un millón de piezas de todo tipo ingresaron en el mercado el pasado año y se vendieron 763.000, con una excepcional subida del 21% para aquellas obras estimadas entre 100.000 y un millón de dólares, tal y como corresponden, por ejemplo, a trabajos firmados por Yayoi Kusama o Andy Warhol.
Todos los tramos inferiores han resultado beneficiados por la demanda. También creció, alrededor de un 5%, las ventas de las obras que van desde los 20.000 a 100.000, pero resulta aún más revelador que el 90% se sitúe por debajo de los 12.000 y el 55% incluso no llegue a los 1.000 dólares. Esta expansión se relaciona, según el análisis, con la producción de obra gráfica muy asequible firmada por maestros como Salvador Dalí, Victor Vasarely o Bernard Buffet.
La espuma del entusiasmo generado tras el covid se ha esfumado en 2023. El dossier apunta que no han salido a subasta colecciones tan fabulosas como la de Paul Allen, cofundador de Microsoft, y que comprendía 150 obras maestras de todos los tiempos. Posiblemente, la guerra de Ucrania y la desestabilización generada por el conflicto de Gaza, han disuadido a quienes deseaban alcanzar buenos ingresos con sus fondos y han preferido esperar otra época de bonanza. Así se explica que en 2022 el golpe del martillo cerrara en seis casos pujas superiores a los 100 millones y, en el balance anterior, tan sólo lo hiciera en dos ocasiones.
La caída no es homogénea. Estados Unidos mantiene su hegemonía en todos los circuitos comerciales, aunque el ámbito de las subastas al otro lado del Atlántico se contrae un 28%. Occidente parece el más perjudicado por esa inestabilidad política ya que Gran Bretaña experimenta, en ese campo, una merma del 15% y Francia, del 11%. Curiosamente, España es uno de los pocos países que se sustrae a la tónica general, con un aumento del 31% en su balance, pero hay que apuntar que su escasa relevancia, inferior al 2% del total mundial, no implica grandes variaciones reales.
Cambio de tendencia
Extremo Oriente, el otro gran foco de la economía del arte, corre una suerte desigual. China consolida su recuperación tras derogar todas las barreras anticovid en enero del pasado y llega a un 9% de aumento en el comercio del arte. Sus vecinos no experimentan ese viento de cola. El mercado secundario de Corea del Sur pierde el 49%, prácticamente se reduce a la mitad, y Japón también sufre una reducción del 22%. India, sin embargo, gana enteros en esta carrera, con un sorprendente aumento del 76%. El país más poblado del mundo busca rápidamente su lugar de privilegio en todos los sectores productivos.
El análisis de ArtMarket asegura que se ha producido un cambio de tendencia entre 2022, año de los osados compradores, de los fondos atractivos y los jóvenes valores, al 2023, protagonizado por jóvenes que acceden al coleccionismo principalmente de autores de los siglos XX y XXI. Las piezas con mayores pujas del pasado ejercicio reflejan ese interés por los valores refugio en tiempos de incertidumbre y, asimismo, evidencia la confianza que generan las obras maestras de los autores clásicos, siempre atractivas para amantes del arte y coleccionistas.
A ese respecto, hay que señalar que 'Mujer con reloj', una de las obras capitales de Pablo Picasso, se adjudicó en 139,3 millones de dólares, y 'Mujer con un abanico', firmado por Gustav Klimt, alcanzó los 108,7 millones, récord europeo, aunque, curiosamente, su destinatario fue un coleccionista de Hong Kong.
