Francisco Ruiz de Infante nos invita a una relectura contemporánea de Peter Pan
El artista alavés muestra el fruto de una residencia en el Azkuna Zentroa
El artista Francisco Ruiz de Infante nos propone una lectura en clave actual de la novela 'Peter Pan' de J.M. Barrie con su iniciativa ... para el Azkuna Zentroa. «Todos somos niños perdidos que sabemos volar pero que crecemos como si no supiéramos y tampoco aterrizar», explicó en la presentación de 'Políptico de las operaciones (Jamás-Jamas 2024// aventuras peligrosas para un Aquí y Ahora', un proyecto que incluye la celebración de un taller, también denominado 'Simuladores de vuelo', elementos performativos o 'Vuelos' y exposiciones, que el autor titula 'Huellas del aterrizaje'. El proyecto se realizará a lo largo de dos meses entre marzo y junio del presente año.
El autor es un veterano de la plástica contemporánea con amplio crédito internacional en el ámbito de la creación audiovisual. Sus trabajos suelen ser artefactos complejos, instalaciones multimedia en la que también tiene relevancia la acción y la escenografía. «Me interesa mezclar tiempos y espacios porque me permite incluir pasados referenciados y recientes, integrar la sombra y el ruido del espectador», explica. «En suma, jugar con lo que jugamos en la vida real, el poder estar en varios lugares a la vez, tal y como sucede con el teléfono en el bolsillo. Me parece una complejidad muy corriente, muy humana».
La muestra reúne un buen número de propuestas dando lugar a un dispositivo heterogéneo y fragmentario, abundante en recursos técnicos. «Me han preguntado si mi cabeza es así y no sé qué responder», confiesa. «Planteo cada exposición como penetrar en un universo en el que el espectador puede conectarse de una u otra forma. El cerebro está formado por cosas simples que, a fuerza de acumular, genera su complicación».
Las capillas con frescos han sido, según sus propias palabras, una inspiración para esta exposición. «Porque en ellas se mezclan muchas historias, unas las comprendes, otras no, y forman un puzle», indica. «Yo me califico a mí mismo de neobarroco porque mis obras están muy cargadas».
Una célula embrionaria aparece en una pantalla, un conjunto de luces circulares nos sugiere las incursiones en el mundo virtual, ese mundo narcisista y un tanto banal, y esa alusión al aprendizaje y al vuelo en libertad. «Me interesa mucho la idea de la paradoja, de creer o no creer, aprender y crecer, u oponerte», aduce.
La historia de Peter Pan también le atrae por su abordaje del suicidio. «Se llega a decir que sería una aventura maravillosa porque en ese entorno de vida eternamente joven el tiempo no pasa», indica. «Conceptos como nunca jamás y siempre no tienen sentido en nuestra existencia». Creer también es un término que le preocupa. «Es difícil hacerlo en estos tiempos de incertidumbre, ya sea en las hadas o la democracia, pero si no crees, quizás no tiene sentido vivir».
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