El Archivo Histórico de Euskadi recibe los fondos documentales de la familia Sota
El departamento de Cultura quiere digitalizar la documentación y reconstruir todo el archivo familiar, que permanece repartido
Uno de los archivos privados más importantes del País Vasco es el de la familia Sota, cuyos fondos se han conservado repartidos en varios depósitos. ... Una parte está en la Diputación de Bizkaia, otra la custodia la Fundación Sabino Arana. Ahora, un tercer fondo ha pasado a manos del Archivo Histórico de Euskadi por voluntad de sus custodios, la propia familia. Ahora, según ha explicado este lunes en el acto de entrega y el consejero de Cultura y Política lingüística, Bingen Zupiria, el objetivo «es digitalizar esta documentación de extraordinario interés histórico».
Además del consejero Zupiria, han asistido al acto una nutrida representación de la familia Sota, encabezada por Ramón de la Sota Zorraquín y Ramón de la Sota Chalbaud, el lehendakari, Iñigo Urkullu;la diputada vizcaína de Cultura, Lorea Bilbao; y la diputada vizcaína de Administración pública, Elixabete Etxanobe, entre otros.
Zupiria ha destacado que, desde el punto de vista del patrimonio documental del País Vasco, «hoy es un gran día. Estamos hablando de uno de los archivos más importantes que ha habido en nuestro país, y una parte estará aquí, en el Archivo Histórico de Euskadi». El consejero ha agradecido a Ramón de la Sota padre e hijo «su decisión, y colaboración» y ha añadido que la donación es solo «el inicio de un proyecto importante».
Procedente de las Encartaciones, la familia Sota se dedicó a la explotación minera, al comercio y a la industria, siendo su representante más significativo el empresario Ramón de la Sota y Llano (1857-1936), cofundador de la naviera Sota y Aznar, y los Astilleros Euskalduna. Al comenzar la Guerra Civil, ante el avance de los sublevados y dada su pertenencia al PNV, fue conminado a exiliarse, aunque permaneció en Getxo hasta su muerte. Sus bienes fueron embargados y la familia tuvo que exiliarse y sufrir represalias durante la dictadura franquista. Estas circunstancias afectaron a sus archivos, que acabaron repartidos entre diferentes miembros de la familia.
La documentación entregada ahora al Archivo Histórico de Euskadi está formada por 51 cajas que incluyen documentos desde principios del siglo XVII hasta el último tercio del siglo XIX, el archivo de Ramón de la Sota y Llano, el de su hijo mayor, Ramón de la Sota y Aburto, el de la rama de Ramón de la Sota y Mac Mahon, y la documentación de la actividad política de Ramón de la Sota Zorraquín. Ahora se trata de «reconstruir el archivo Sota completo» con la colaboración de la Diputación y la Fundación Sabino Arana. «Es un proyecto estratégico y queremos darle prioridad absoluta», ha asegurado Zupiria.
Por su parte, la diputada de Administración pública, Elixabete Etxanobe, ha explicado que en la Diputación de Bizkaia «compartimos este objetivo». Como ha recordado, el Archivo Foral tiene depositado «un fondo de la sociedad Sota y Aznar integrado por más de 15.500 documentos, de los cuales alrededor de 4.000 son anteriores a 1938». Cuando todo el conjunto esté digitalizado «cualquier persona interesada tendrá a su alcance toda esta documentación».
Al alcance de todos
En ese sentido, según Ramón de la Sota Chalbaud, «un archivo puede ser estático o dinámico. Puede ser cerrado o abierto y democratizado. Con esta iniciativa se quiere que esté al alcance de todos y que sirva para futuras investigaciones». Por su parte, el lehendakari ha destacado que «la aportación de la familia Sota ha sido sumamente fructífera en la historia de nuestro país. Esta familia, decisiva en el ámbito empresarial, industrial y político, acabó en el exilio, castigada por su compromiso con la sociedad vasca, con la política vasca y, en definitiva, con la democracia». El lehendakari ha subrayado además que la reconstrucción de los fondos es una labor de patrimonio histórico, lo cual conlleva una «memoria democrática y justicia democrática».
Por su parte, Ramón de la Sota Zorraquín, ha explicado que la creación de este archivo «para mí es algo muy íntimo, porque es un poco un reconocimiento a mi abuelo, Ramón Sota Aburto, que murió en el exilio, y mi padre». Además, ha señalado algunas curiosidades entre la documentación entregada, como la referencia a un antepasado de Zierbena que se llamaba «Urkullu. Así que en cierto modo estamos emparentados», ha dicho, señalando al lehendakari. Hay otro documento de «1803, escrito en plena era foral. Es una encuesta que manda Madrid a todos los ayuntamientos y el de Portugalete, cuyo alcalde era Félix Joaquín de la Sota contesta. Una de las preguntas se refiere a cuántos nobles y cuántos títulos hay en Portugalete. Y la respuesta es 'nobles todos, títulos ninguno'».
Por último, Urkullu ha agradecido y valorado el gesto de la familia al entregar toda esta documentación: «Dejar un archivo privado en una institución pública es un acto de generosidad», destacó. «Dejarlo aquí, en el Archivo Histórico de Euskadi, es un gesto de confianza. Es confiar en el carácter público, la referencialidad y el rigor profesional» de la entidad. «la aportación de la familia Sota ha sido sumamente fructífera en la historia de nuestro país. Esta familia, decisiva en el ámbito empresarial, industrial y político, acabó en el exilio, castigada por su compromiso con la sociedad vasca, con la política vasca y, en definitiva, con la democracia», ha añadido. El Lehendakari ha subrayado que la reconstrucción de sus fondos documentales es una labor de patrimonio histórico, lo cual conlleva una «memoria democrática y justicia democrática».
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