Clínicas Doctor Guerrero inaugura nuevo centro en el corazón de Bilbao

Situado en la Plaza Moya, aplica la terapia biológica y celular al tratamiento de las lesiones de rodilla

El grupo Doctor Guerrero y Asociados inauguró el pasado abril una nueva clínica en el corazón de Bilbao, concretamente en la Plaza Moyua. Fieles a su compromiso con la innovación y las nuevas tecnologías, esta clínica está dirigida a pacientes privados y a la aplicación de la terapia biológica y celular en las lesiones de la articulación de la rodilla. Cuenta con consulta de alta resolución, sala de extracciones, un quirófano para cirugía menor ambulatoria, sala ecografía para técnicas mininvasivas, creación de historia clínica asistida por sistema de inteligencia artificial DeepScribe y lo que ha sido hasta ahora su bandera: el trato personalizado.

El doctor Guerrero lleva toda su trayectoria centrada en el tratamiento de las lesiones de rodilla, tanto en el Servicio Público, como jefe de la Unidad de Rodilla del Hospital Universitario de Cruces y durante cinco años miembro del Servicio de Innovación de dicho Hospital, así como en el ámbito privado. Entre sus méritos más destacados está el haber sido presidente del Congreso Conjunto de la Asociación Española de Artroscopia y de la Sociedad Española de Rodilla que organizó en Bilbao en año 2016.

También el haber sido el primer cirujano en el Estado en haber implantado una prótesis de rodilla asistida por robot. Actualmente es además miembro fundador de la Asociación Española de Cartílago, ligada a la prestigiosa ICRS (International Cartilage Repair Society) con su revista ‘Cartilage’, que cuenta con un nivel de impacto de 2,7 en 2025, además de respaldar el Journal of Cartilage & Joint Preservation (JCJP).

La terapia con células y la reparación tisular han dejado de ser un sentimiento de la literatura, que reflejaba el deseo de la eterna juventud plasmado en el ‘Prometeo’ de Esquilo, obra del siglo V a.C (castigado por Zeus a que un águila gigante le comiera un trozo de hígado por el día, regenerándose por la noche) e historias como la de la condesa húngara Elizabeth Báthory, conocida como la Condesa Sangrienta en el siglo XVI (se bañaba en la sangre de sus doncellas creyendo que así preservaría su juventud y belleza), y que inspiró la conocida obra del Conde Drácula de Bram Stoker.

La medicina del futuro

Mitos aparte, nadie duda de que la medicina del futuro se va a basar en la terapia celular. Hoy en día disponemos de bioimpresoras capaces de crear tejidos vivos que sustituyan a los dañados, y en la sangre, además de los factores de crecimiento de las plaquetas, se han identificado los exosomas, unas vesículas cuyo contenido es capaz de inducir a distancia la reparación de tejidos, enviando señales biológicas a las células sanas que rodean la lesión.

Esta clínica se va a centrar en el tratamiento de las lesiones del cartílago, esa estructura de la articulación que cuando se daña origina la enfermedad denominada artrosis. Por eso es tan importante la reparación de las lesiones ligamentosas ya que, además de recuperar la estabilidad de la rodilla, protegen a los meniscos. Y en cuanto a estos, intentar suturarlos siempre que sea posible, pues es la estructura que protege al cartílago.

Finalmente, en aquellos casos en los que la reparación es inviable recurrimos a la cirugía protésica. En estos casos contamos con la cirugía asistida por robot y también las guías PSI a medida a partir de reconstrucción en 3D de imágenes de TAC o Resonancia Magnética. Ambos sistemas permiten una gran precisión, con 1º y 1 milímetro como márgenes de error. A ello se suma el tipo de implante protésico, cuya diferencia entre tallas es también de 1 milímetro y es uno de los más valorados en los registros internacionales. Todo ello con el fin de personalizar al máximo este tipo de cirugía.