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MHS

¿Qué es la estimulación magnética transcraneal y por qué todos están hablando de ella?

La clínica MHS ofrece en Bilbao un tratamiento revolucionario contra trastornos psiquiátricos y neurológicos

EL CORREO

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La estimulación magnética transcraneal o EMT (TMS, por sus siglas en inglés) es una técnica que ha revolucionado el tratamiento de algunos trastornos psiquiátricos y neurológicos en la última década. Aunque en sí misma no es novedad, ha ganado notoriedad por la gran cantidad de publicaciones científicas en las que ha aparecido en los últimos años, su presencia en congresos nacionales e internacionales y por su efectividad en casos de depresión resistente, TOC, adicciones, dolor neuropático y recuperación de ictus (en función de la zona del cerebro a estimular).

Su uso se está extendiendo rápidamente en hospitales públicos nacionales y clínicas de todo el mundo. Desde que fue aprobada por la FDA en 2008 para tratar la depresión, la TMS ha evolucionado gracias a avances tecnológicos que la han hecho más precisa y accesible.

En España, cada vez más hospitales públicos la han incorporado, como en el caso de Osakidetza, que dispone de varios dispositivos en Álava. La Clínica MHS, con sedes en Bilbao, Santander, Pamplona y Oviedo, ha sido pionera en este campo en la Comunidad Autónoma Vasca, integrando también tecnologías avanzadas como la neuronavegación para garantizar tratamientos de alta precisión.

Clínica MHS

Un tratamiento avalado por la ciencia y la tecnología

La neuronavegación, utilizada en la sede de la Clínica MHS en Bilbao, actúa como un ‘GPS cerebral’ al permitir dirigir la zona que se estimula con exactitud a las áreas afectadas del cerebro. Es un avance que no solo mejora la eficacia del tratamiento, sino que también elimina cualquier tipo de dolor o molestia para el paciente.

Este nivel de precisión, acompañado de la resonancia magnética funcional, es especialmente importante en casos de depresión resistente, donde la TMS ha mostrado tasas de éxito cercanas al 80-90% en un estudio realizado por la Universidad de Stanford. Además, su aplicación se ha ampliado a otros trastornos como el dolor neuropático, la fibromialgia, el Parkinson e incluso las adicciones.

Una herramienta más en el arsenal de la salud

A pesar de su efectividad, es fundamental entender que la TMS no es una solución universal ni un reemplazo para otros enfoques. Es una herramienta más dentro de un tratamiento integral que debe incluir psicoterapia y medicación. La salud mental no se puede abordar de manera unidimensional, y técnicas como TMS deben ser complementadas con un acompañamiento terapéutico que ayude al paciente a desarrollar habilidades emocionales y resolver las raíces psicológicas de su malestar.

«La TMS es efectiva en muchos pacientes, pero no es mágica», aclara el doctor Saiz, director de la Clínica MHS. «Es crucial que los pacientes comprendan que, aunque puede ser altamente beneficiosa, no reemplaza la importancia de la psicoterapia ni resuelve todos los problemas de manera inmediata». En este sentido, MHS apuesta por un enfoque multidisciplinar, en el que psiquiatras y psicólogos con diferentes enfoques y formaciones trabajan de la mano para ofrecer un tratamiento personalizado.

CLÍNICA MHS

Dirección: C/ Henao, 13 – 3ª A (Bilbao)

Teléfono: 946 09 62 88

Web: clinicamhs.com

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