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BCSC, motor de la ciberseguridad en Euskadi

El Basque Cybersecurity Centre ejerce una labor de liderazgo desde el sector público que traspasa fronteras

La ciberseguridad va a tener un rol estratégico en muchas verticales de la industria tradicional de Euskadi, sobre todo por la digitalización que está viviendo». Estas palabras, pronunciadas por el director del Basque Cybersecurity Centre (BCSC), Javier Diéguez, resumen la importancia de un sector que está experimentando un gran auge en respuesta a las extraordinarias amenazas que se ciernen sobre los pilares económicos del país.

Y es que riesgo y oportunidad suelen ir de la mano. De ahí que el Gobierno Vasco se pusiera manos a la obra para convertir Euskadi en un referente internacional de ciberseguridad debido a la presencia de numerosas firmas proveedoras de productos y servicios. Un objetivo al que está aplicando la misma receta que tantos éxitos le ha reportado: la colaboración público-privada. La semilla de esta cooperación se plantó con la creación del BCSC, organismo dependiente del Grupo SPRI encargado de promover una cultura de ciberserguridad en la sociedad vasca. En el ámbito privado, Cybasque, que aglutina a 61 empresas del sector, camina de la mano desde su fundación en octubre de 2020 para construir un ecosistema digital que tenga en la seguridad uno de sus activos esenciales.

«La ciberseguridad va a tener un rol estratégico en la industria tradicional por la digitalización que está viviendo»

Javier Diéguez. Director del BCSC

Los objetivos que plantea este escenario obligó a diseñar un Plan Estratégico de Ciberseguridad con el horizonte en 2025, cuyos ámbitos de actuación (ideas, talento, inversión y relaciones), líneas estratégicas y acciones requerirán una relación fluida entre todos los protagonistas. La meta final es la creación de un hub de referencia en el ámbito de la ciberseguridad industrial.

colaboración de prestigio

El Basque Cybersecurity Centre, pilar de esta hoja de ruta, se ha convertido en apenas cuatro años y medio en un centro de prestigio, como lo demuestra su participación en los principales foros nacionales e internacionales. Un ejemplo de ello es su incorporación al grupo encargado de diseñar un ambicioso fondo europeo público-privado de inversión en empresas de ciberseguridad para reducir la dependencia tecnológica que la UE tiene de otras economías. Denominado European Cybersecurity Investment Platform (ECIP), en el mismo participan 42 agentes inversores y aspira a absorber unos 1.000 millones de euros en cinco años.

El trabajo del BCSC se centra en impulsar la elaboración de un estudio técnico que determine cómo diseñar la futura plataforma, que ayudará a financiar soluciones estratégicas de pymes europeas, y por tanto revertirá también en empresas vascas. Como apuntó Javier Diéguez, «será una oportunidad histórica para establecer un punto de inflexión en la mejora de la competitividad global de la ciberseguridad hecha en Europa».

El centro tiene muy presente la importancia de apoyar económicamente la labor investigadora para crear nuevos productos y reducir la distancia entre oferta y demanda. En Euskadi, gestiona junto con el Grupo SPRI el programa de ayudas en ciberseguridad industrial, que cumple este año su quinta edición. Con un presupuesto de 3,5 millones de euros, la empresas interesadas pueden acceder a subvenciones a fondo perdido de hasta 18.000 euros por proyecto. En 2021, el número de iniciativas que recibió dinero público para abordar vulnerabilidades e incorporar dispositivos de protección ascendió a 404, frente a las 178 del año anterior.

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