«Está mal visto que una mujer pelee por lo que cree»

¿Cómo surgió la idea de hacer esta parte de la historia como una cinta para cines?

Cuando terminamos la tercera temporada de 'Isabel', la idea era hacer una serie sobre Juana pero surgió el proyecto de 'Carlos, Rey Emperador' y la cosa se quedó ahí. Televisión Española ha querido escuchar a los seguidores y hacer esta película.

El personaje de Juana es controvertido, algunos historiadores consideran que no estaba realmente loca. La película es bastante imparcial con su descripción, ¿cómo lo afrontas?

Todos tenemos en nuestra cabeza a Juana La loca. Leí varias biografías que contaban muchos episodios y hablaban de una especie de esquizofrenia, quizás, pero, sobre todo, del maltrato psicológico que sufría por parte de las personas que la rodeaban. No me interesaba mucho la palabra 'loca', pues es discutible qué es o no ser un loco y había que ir más allá. Me quedó claro que era una mujer inconformista, adelantada a su tiempo y que peleaba por lo que quería y en aquella época, incluso en esta, que una mujer pelee por lo que cree y por lo que siente no siempre ha estado bien visto.

Picos emocionales

La visión que se da del personaje es casi actual y es fácil empatizar con ella.

Es la Juana que reflejan muchos historiadores. Vivimos en el siglo XXI. Nadie está loco de amor. Los seres humanos somos iguales, cambian las sociedades y el contexto histórico pero los sentimientos, el dolor, la pérdida, el abandono, la soledad... los sentimos igual ahora que en el siglo XVI.

El director, Jordi Frades, ¿os pidió cosas distintas en la película respecto a la serie?

Lo bueno es que nos conocíamos todos y veníamos de hacer la serie con el mismo equipo técnico y artístico. No tuve que crear al personaje de cero, simplemente retomarlo en un momento histórico diferente. Eso nos hizo el trabajo mucho más sencillo. La única dificultad es que hemos tenido muy poco tiempo para hacerla y es una cinta histórica, muy larga, en la que las secuencias son complejas y además mi personaje tiene picos emocionales fuertes.

¿Se animará el público a ver esta parte de la historia?

Creo que sí. La gente se va a sorprender mucho y además es un período histórico que se desconoce y que es muy interesante, saber por qué se instala la dinastía de los Austrias en España.

Entiendo que ya has cerrado el ciclo del personaje de Juana.

Sí, yo también creo que se ha cerrado con un regalo precioso que ha sido esta película, que me parece que va a gustar mucho y nos traerá muchas alegrías.

Casi no llegas a recoger tu Goya por estar trabajando en el teatro.

Siempre coincide todo. Te pasas una temporada sin trabajar y luego llega todo a la vez. Es la Ley de Murphy. Ese día me lo tomé con calma y me pareció una anécdota especial que contar. Fue toda una aventura llegar hasta allí.

Has hecho famoso al taxista que te llevó.

Me alegro por él. Yo simplemente quería agradecérselo porque realmente hizo una excepción y se preocupó mucho de que llegara a tiempo.

¿Qué ha significado para ti 'Un otoño sin Berlín'?

Ha sido la mejor manera de darme a conocer en el cine. Desde que la estrenamos en San Sebastián han pasado cosas increíbles. Hay muy pocos protagonistas femeninos en cine que lleven el peso de la historia y es muy difícil que seas tú la elegida.