Borrar
Una secuencia de 'Transparent'.
El transexual jubilado, el gay duro y la lesbiana delicada

El transexual jubilado, el gay duro y la lesbiana delicada

Series como 'Transparent', 'Looking', 'Orange is the New Black' y 'Sense8' demuestra que la ficción americana puede huir de tópicos y etiquetas a la hora de retratar al colectivo LGTB

Jorge Barbó

Jueves, 12 de noviembre 2015, 18:12

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Morton Pfefferman alquila una habitación de hotel. Se baja los pantalones y cubre sus piernas peludas con unos pantis de lycra. Se despoja de su piel gris de profesor universitario y se viste con una rutilante blusa azul klein, con hombreras y lentejuelas que provocan brillos cegadores. Se peina una peluca rubia y ondulada y se maquilla los labios y los ojos con una destreza que dejaría perpleja a su mujer, ajena a todo. Morton es Maura. Él es ella. Se mira en el espejo y, ahora sí, se reconoce en el reflejo. Nada que ver con el habitual desconocido que se encuentra a las mañanas mientras se afeita. La premiada serie 'Transparent' ha roto un techo de cristal en la ficción al centrar su trama en la historia de un transexual lejos de los tópicos a los que se suelen recurrir a la hora de retratar el asunto de la identidad de género. Morton es un tipo maduro ya jubilado, corriente y cuya mirada, algo naif, introduce al espectador en un universo de miedos ante la reacción de la familia, inseguridades frente a los prejuicios y, sí, un par de pelotas para encajar todo eso. La ficción de la factoría Amazon, cuya segunda temporada completa se podrá ver en España en Canal+Series el 12 de diciembre, es una de las últimas ficciones LGTB en las que el estereotipo ramplón se diluye en favor de la compleja normalidad.

La brecha quizás la comenzó a abrir 'Queer as Folk' como retrato de una generación preGrindr la red social gay en la que sus protagonistas andaban deambulando por relaciones más o menos sórdidas, todo con un cierto tufo a popper y a justificación de la teórica promiscuidad que reina en eso que llaman 'el colectivo'. De cama en cama. De fiesta en fiesta. Más tangencial y también dirigida a un público adolescente, aunque desde una perspectiva mucho más blanca fue concebida para la generalista Fox, los cantarines protagonistas de 'Glee' entraban de lleno en el tema de la discriminación por motivos sexuales, en un producto-fenómeno que el público gay no tardó en reivindicar como propio. Precisamente entre el elenco del musical televisivo se encontraba Jonathan Groff, un actor que años después coprotagonizó un título que, desde la HBO, pretendió dar un transgresor salto lateral en la ficción LGTB. 'Looking' buscaba huir de los clichés contando con honestidad historias universales de amor, amistad, trabajo y familia desde la mirada arco iris. Pero el experimento no salió del todo bien. La ficción, que contaba las andanzas de un grupo de amigos homosexuales en la escena gay del San Francisco actual, fue cancelada de forma abrupta al fin de su segunda temporada, dejando una pregunta abierta en el aire. En una sociedad en la que, al menos en teoría, la minoría gay está perfectamente integrada en la mayoría, ¿hasta qué punto tienen sentido las ficciones de temática exclusivamente homosexual?

De 'Soap' a 'Sense8'

A pesar de la tendencia de la televisión a la banalización de los temas, desde las asociaciones LGTB sí reconocen la labor pedagógica de este tipo de ficción, como forma de sensibilizar sobre aspectos más concretos. Además de la mencionada 'Glee' y su batalla para acabar con la homofobia entre los adolescentes, existen títulos que se han centrado en dar visibilidad a la mujer homosexual como en 'The L World', esa suerte de versión lésbica de 'Sexo en Nueva York' o 'Ellen', protagonizada por la showwoman Ellen DeGeneres a finales de los 90. Con un título bastante obvio, la comedia 'The New Normal' quería retratar los nuevos modelos de familia y, muy en concreto, las homoparentales que recurren a la técnica del vientre de alquiles para tener a sus vástagos.

Más allá de la ficción de temática puramente homosexual, la comunidad LGTB lleva años representada en la ficción con personajes dentro de historias más corales. La primera serie emitida en horario de máxima audiencia que incorporó a un gay en sus guiones fue el culebrón 'Soap', que dio origen al género de la telenovela soap opera en el mundillo audiovisual anglosajón. En aquel serial, estrenado en 1977, Billy Cristal daba vida al primer personaje abiertamente homosexual de la televisión. Dos décadas después, la recordada 'Will & Grace' daría un papel protagonista al personaje del actor Erick McCormack, un abogado homosexual que convive con su mejor amiga, hetero.

En los últimos tiempos, se han incorporado a personajes LGTB en la mayor parte de los títulos que ven la luz en la pequeña pantalla. Unas veces con toda naturalidad y, en otras, como por una suerte de autoimposición, como para cumplir una forzada 'cuota gay' en la que cada línea de guión parece escrita del puño y letra del estereotipo. Al primer caso corresponden personajes como el redondo David Fisher de 'A dos metros bajo tierra', el grandérrimo Omar Little de 'The Wire' o la pareja formada por Alex y Piper en 'Orange is the New Black', que ha conseguido dar visibilidad al colectivo lésbico más allá de la inclusión de personajes homosexuales femeninos en productos como 'Orphan Black' o ese dramón médico de vísceras y líos amorosos entre batas blancas que es 'Anatomía de Grey'. Mucho más que un guiño a la diversidad sexual hace 'Sense8', el trabajo de los Wachowski para Netflix. El icono ibérico Miguel Ángel Silvestre, ese hombre de voz ronquísima especialista en empapar los paños menores de las adolescentes, interpreta a un latin lover gay, encerrado en lo más profundo del armario de la industria del culebrón mexicano, con novia-tapadera pechugona incluida. Entre los ocho personajes protagonistas de la intrincada teleserie también se incluye a Nomi Marks (interpretada por Jamie Clayton), un transexual que mantiene una relación con una mujer. Sin complejos.

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios