¿A qué hora hay menos cola en el Primark de Bilbao?
Los clientes de la macrotienda siguen teniendo que esperar un buen rato para poder entrar
Seguro que si ha pasado estos días por la Gran Vía ha visto una larga fila en Abando. Decenas de personas esperando a entrar en el Primark de Bilbao, la segunda tienda más grande de la firma en España, solo por detrás de la de Madrid. Si quiere ir a comprar, pero no le apetece esperar en la calle durante al menos media hora, la pregunta surge de forma inevitable: ¿a qué hora hay menos cola?
El horario del Primark de Bilbao es de diez de la mañana a diez de la noche, por lo que hay un abanico de doce horas para tratar de encontrar el mejor momento. Cuando menos clientes van a la tienda es a primera y a última hora. En la apertura, evidentemente, la tienda está vacía, por lo que pueden entrar centenares de personas sin esperar a que salga nadie para ocupar su hueco. Y el momento del cierre es ideal porque la mayoría suele ir con tiempo, para evitar que una larga fila le deje sin poder entrar. Por lo tanto, pasadas las nueve, es raro que se sume gente a la cola. Generalmente, ni siquiera hay. Aquí no pasa como en el súper, que siempre hay gente se de da cuenta a última hora de que tiene que comprar algo.
Otro de los momentos clave es la hora de comer. Hacia las dos de la tarde los clientes que han ido por la mañana ya se han marchado con sus bolsas y la gente prefiere saciar el hambre que comprar ropa o productos de decoración. Durante toda la semana este es, junto con la apertura y el cierre, el momento con menos problemas de aforo en el Primark de Bilbao.
Y como último consejo... evita los sábados siempre que sea posible. Al menos, si no quieres estar casi tanto tiempo en la cola como en el interior de la tienda. Es, sin duda, el día en que más clientes hay. Las doce y las seis son las horas más concurridas, pero incluso en la apertura y el cierre hay aglomeraciones se completa el aforo. De hecho, durante casi todo el día hay tanta gente como en las horas punta de los días laborables. En ese caso, toca armarse de paciencia. Al menos en la cola hay tiempo de sobra para pensar y repensar qué comprar en el Primark de Bilbao.