Borrar
La novia bilbaína de la capa verde en la nieve de Alto Campoo

Ver fotos

xabi vide
Bodas en Bizkaia

La novia bilbaína de la capa verde en la nieve de Alto Campoo

El hecho de tener que cambiar de planes a causa de la pandemia, propició que la boda de María y Jon se convirtiera en algo aún más especial a pesar de las dificultades

Lunes, 21 de febrero 2022

Jon se encontró con María por primera vez en el gimnasio. Coincidieron en el espacio, pero el momento vital que ambos estaban viviendo fue un dique de hormigón que los mantuvo distanciados en el tiempo. «Ella no tenía ojos para nadie y yo tenía pareja», nos cuenta este barakaldés. Pero la vida a veces regala serendipias a quien las busca y Jon fue de esos que encontraron su mejor casualidad cuando el viento sopló a su favor. «Decidí dar el paso y apostar 'todo al rojo' una vez que estuve soltero», asegura. Aunque el corazón de María seguía reticente, comenzaron las largas conversaciones, los encuentros de café y té y unos paseos de vino y moscato que se convirtieron en la casilla de salida de una vida en común. No les falta razón a aquellos que dicen que «todo llega cuando tiene que llegar».

María y Jon en una sesión de fotos post-boda en Alto Campoo xabi vide

Una pedida de mano, nervios mediante, marcó el inicio de los preparativos de una boda con ilusiones que se truncaron por la pandemia. «En febrero de 2020, Papelería Arnaga nos diseñó unas invitaciones preciosas con flores de lavanda. No llegamos a entregar ni la mitad», lamenta esta novia bilbaína. Aplazaron su enlace no una, ni dos, sino tres veces, dejando un poso de frustración en María que Jon intentó apaciguar con buenas dosis de positivismo. Debido al clima desapacible y, aunque no lo habían previsto en un primer momento por el carácter familiar de su enlace, decidieron hacer una llamada de urgencia a Marketing For Lemons.

Jon y María en Caserío Olagorta ÁLVARO SANTOS

Desde entonces, estas conocidas wedding planners vizcaínas se convirtieron en sus particulares hadas madrinas y les ayudaron a caminar sobre las arenas movedizas de la incertidumbre que planeó sobre ellos durante casi dos años. «Tania (la profesional que los acompañó durante todo el proceso) me pidió que confiara en ella, que me dejara llevar y disfrutara. Así lo hice». Al igual que su noviazgo, la boda de Jon y María también se hizo se esperar, pero gracias a todas las manos que los empujaron hacia adelante resultó ser «el día más maravilloso que podían haber imaginado». De nuevo, todo llega en el momento preciso.

María y Tania, wedding planner de Marketing For Lemons, fundidas en un abrazo durante la celebración ÁLVARO SANTOS

Una capa que lo cambió todo

Cuando se busca un vestido de novia siempre es importante tener con unas pautas previas, premisa complicada para aquellas mujeres que, como María, vivieron los preparativos de boda sumidas en un mar de dudas. «En un principio, teníamos previsto casarnos en agosto y quería llevar velo», idea que cambió radicalmente al fijar la fecha del enlace en un invernal 4 de diciembre de 2021. El velo ya no era una opción y la alternativa que escogió resultó ser la inesperada clave de un look nupcial que no ha dejado indiferente a nadie.

María durante el 'getting-ready' JOSAN FOTÓGRAFOS

María se decantó por un vestido de Rosa Clará de corte princesa, con cuerpo de encaje bordado, mangas ranglán y escote 'deep plunge'. Su falda, que tenía varias capas de tul fluido, se modificó para restarle volumen. Si no se hubiera casado en invierno, nunca se le habría ocurrido la idea de llevar una capa de terciopelo verde para dar más empaque al vestido. Un accesorio que adquiere mayor relevancia al descubrir que fue confeccionado por su propia suegra, que es modista de profesión. «Fue el efecto sorpresa. Sorprendió y gustó mucho, dejé a los invitados con la boca abierta. Me dijeron que estaba elegante y que fui una novia totalmente diferente a lo que se veía habitualmente. A mí me dio seguridad», apunta.

María y su espectacular capa de terciopelo verde XABI VIDE

Forró unos stilettos de la misma tela que la capa, eligió un ramo de proteas con pinceladas granates de Flowers & Co y unos pendientes de M de Paulet que fueron «un auténtico flechazo». Completó su look con un anillo de pedida de Joyería Rayma y una pulsera de oro que le prestó una amiga de su madre. Para el maquillaje y la peluquería, confió en las manos de Oiana Antón, que le hizo un sencillo recogido en una coleta alta y un maquillaje natural donde se dio protagonismo a los labios.

El ramo de proteas fue creado por Flowers & Co. ÁLVARO SANTOS

Un broche final en la nieve

Guriezo, municipio cántabro donde siempre ha vivido María, amaneció encapotado. «Llovió como si llegara el fin del mundo, pero fuimos tan felices que no nos dimos cuenta». Ya lo dice el refrán: «novia mojada, novia afortunada». Ella llegó del brazo de su padre, guardando para siempre el recuerdo de esos minutos previos en el coche cogidos de la mano. Jon esperaba ya en el altar de la iglesia de San Vicente de la Maza, vestido con un tres piezas de Emporio Armani y visiblemente nervioso. Fue una ceremonia emotiva, amena y cercana, donde no faltaron anécdotas e historias.

María y su padre entrando en la iglesia San Vicente de la Maza en Guriezo JOSAN FOTÓGRAFOS

Para la celebración se desplazaron a Caserío Olagorta, donde los recién casados llegaron inesperadamente a bordo del coche de Álvaro Santos, su videógrafo. El cielo no concedió tregua y tuvieron que improvisar sobre la marcha. «Si hubiésemos ido en el coche que habíamos alquilado no hubiésemos llegado ni al postre», aseguran. La fiesta, donde Pitu DJ puso la banda sonora, «fue un subidón increíble». En parte, gracias al mimo por el detalle que siempre ponen «las Lemons». «Todo lo que prepararon fue maravilloso. Mucho mejor de lo esperado, se lo agradeceremos siempre. Es muy difícil describir con palabras lo que vivimos durante todo el día».

El salón de Caserío Olagorta, decorado al detalle por Marketing For Lemons XABI VIDE

Decía Ruiz Zafón que «nada sucede por casualidad. En el fondo, las cosas tienen su plan secreto». Un plan que se urdió en medio de una pandemia, pero que derivó en algo excepcional: en una boda que superó las propias expectativas de la pareja y en un look nupcial tan especial que el afilado objetivo de Xabi Vide no pudo pasar por alto. Su imaginación le llevó a un lugar mágico y no dudó en proponer a los recién casados una sesión post-boda en las montañas nevadas de Alto Campoo para poner el broche final a esta historia de cuento.

María y Jon durante la sesión de fotos hecha por Xabi Vide en Alto Campoo XABI VIDE

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo La novia bilbaína de la capa verde en la nieve de Alto Campoo