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Arianne, la estilista vizcaína que será madre soltera: «No iba a renunciar por no tener pareja»
Esta vizcaína de 39 años decidió quedarse embarazada a través de un tratamiento de reproducción asistida. Una experiencia que comparte en Instagram, donde supera los 13.000 seguidores
En la infancia, la procedencia de los niños nos creaba curiosidad. «¿De dónde vendrán?», nos preguntábamos. Y nuestros padres nos decían aquello de las cigüeñas ... de París o que los hacían «dos personas que se quieren mucho, como te hicimos a ti». Matices que terminamos descubriendo en el colegio con la lección de reproducción humana en la mano. Entonces fuimos entendiendo, a grandes rasgos, de qué va eso del sexo. Un concepto que se ha quedado caduco, ya que hoy no es imprescindible que haya un acto sexual, y tampoco que exista un padre para tener un hijo.
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De hecho, cada vez hay más mujeres que deciden ser madres solteras por elección. Así lo demuestra el estudio 'Conocimiento y Hábitos de la fertilidad de las mujeres', realizado por las clínicas Ginefiv en junio de 2021 a más de 1.130 mujeres de entre 18 y 50 años, que revela que un 57% de las que quieren ser madres estarían dispuestas a tener un hijo en solitario si no tuvieran pareja estable al cumplir cierta edad. Una carrera de fondo decididas a recorrer a pesar de conocer los sacrificios y esfuerzos extra que supone; entre ellos, afrontar el gasto que conlleva tener un hijo con un único sueldo o los problemas de conciliación existentes en nuestro país.
«No iba a renunciar a mi sueño de ser amatxu»
Para ellas, el hecho de no encontrar una pareja afín para crear una familia pasa a un segundo plano frente a la cuestión prioritaria, la fertilidad. Un factor que desciende de forma muy importante a partir de los 35 años. «No iba a renunciar a mi sueño de ser amatxu por no estar en una relación sentimental. Las mujeres tenemos todo el tiempo del mundo para el amor, pero para tener hijos, lamentablemente, no», asegura Arianne del Castillo. Esta estilista getxotarra, conocida por su perfil 'El castillo de Arianne' en Instagram, donde inspira a miles de mujeres con sus looks, se ha unido a sus 39 años a la revolución de las madres solteras por elección. «Sientes más presión porque tienes que tomar tú sola todas las decisiones, pero también está la parte positiva: no hay discusiones. Me tranquiliza saber que estoy bien arropada y tengo la ayuda de mucha gente. Dispongo de más meses de baja, por ser familia monoparental, y cuando me reincorpore me echará una mano Adela, la chica que trabaja con mis padres en casa desde hace muchísimos años. Y espero que me mantengan el teletrabajo ciertos días, porque es algo que facilita mucho las cosas siendo madre soltera», explica Arianne, que aunque en las redes solo muestre su faceta como estilista y 'personal shopper', trabaja en una asesoría de valores en Madrid como analista de bolsa.
Animada por su ginecólogo, que conocía muy bien sus deseos de ser madre, se puso en manos de la clínica Ginemed de Deusto, en un principio para asegurarse de que todo estaba en orden. «Tras la revisión, aprovecharon para hacerme dos estudios, uno sanguíneo, para ver mi reserva ovárica; y el genético», cuenta. Ya con los resultados en la mano, le ofrecieron la opción de congelar óvulos o empezar directamente con un tratamiento de reproducción asistida. «¡Me tiré a la piscina!», asegura entre risas. Una decisión que no pilló por sorpresa a su familia: «Llevaba años advirtiéndoles de que si no conocía a esa persona iba a ser madre en solitario, y así ha sido».
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Tras someterse a una operación para extraer un pólipo detectado en las citadas pruebas ginecológicas y pasar un verano «tranquilo», en septiembre de 2021 Arianne comenzó con el tratamiento de reproducción asistida. «Hicimos una primera inseminación artificial, pero no hubo suerte», lamenta. Al mes siguiente, lo volvieron a intentar, esta vez, con mayor fortuna: «El 29 de octubre me dieron la grata noticia, es una fecha que siempre recordaré. Me llamaron por teléfono para decirme que era positivo. Fue un subidón, lloré mucho, pero esta vez de alegría». Un acontecimiento que enseguida compartió con sus más allegados: «Llamé a mi madre y a mi hermana, que se emocionaron. Después a una de mis mejores amigas y a mi padre, que empezó a gritar 'voy a ser abuelo'».
El pasado 17 de enero, el día de su cumpleaños, Arianne compartía con sus fieles de Instagram la noticia con una foto en la que se lleva la mano derecha al vientre. «Como podéis adivinar, ¡SÍ, ESTOY EMBARAZADA!, me siento muy feliz por empezar esta nueva etapa», indicaba. Una fase «preciosa» de su vida en la que no se ha sentido sola en ningún momento gracias al apoyo de su familia. «Sin mi tribu no hubiera tomado la decisión de ser madre soltera. Estoy muy tranquila, sé que les tengo para todo lo que necesite», asegura.
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«Ser madre soltera por elección cada vez es menos tabú»
La ruptura con los cánones de familia estándar es todavía un tema tabú en la sociedad. En cambio, ser madre soltera por elección es una opción que contemplan cada vez más mujeres. «¿No ves todas las clínicas de reproducción asistida que han abierto sus puertas en los últimos años?». De hecho, a lo largo de su experiencia, reconoce no haber vivido momentos incómodos o desagradables: «Todo lo contrario. La gente en todo momento ha destacado mi valentía».
Tras un dulce embarazo, a Arianne solo le quedan un par de semanas para conocer a Matteo. «Ya le hemos visto la carita gracias a una ecografía 5d, ahora solo nos queda que llene el carrito. Le estamos esperando con los brazos abiertos y, además, la emoción es doble, porque va a ser el primer chico de la familia», cuenta. En esta recta final del embarazo, Arianne se ha trasladado a casa de sus padres, en Getxo, para tranquilidad de ella y su entorno. «La llegada de Matteo nos está uniendo muchísimo. Cuando nazca, nos vamos a ir todos de vacaciones. Esos días nos van a permitir conocer al pequeñin antes de volver a mi casa con mi hijo», dice consciente de que hoy «si no dispones de un entorno de familia o amigos que te echen un cable es muy difícil tener hijos sola».
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