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Máquina de 'vending' de dulces caseros en Bilbao
Llega a Bilbao una máquina de 'vending' llena de dulces caseros... hechos con amor por una familia vizcaínaNikola Susaeta e Isabel Serna, fundadores de la empresa de repostería casera Abasotas, están detrás de esta novedosa máquina expendedora ubicada en Pozas que dispensa los postres que elaboran en su obrador de Barrika
Tarta de queso, galletas con crema de cacahuete, cookies de nutella, brownie de chocolate... Estos días de atracones cuesta pensar en comida, pero los más golosos están dejando hueco para los dulces caseros que dispensa la novedosa máquina de 'vending' que acaba de aterrizar en Bilbao. Estas máquinas expendedoras suelen estar ubicadas en aeropuertos, oficinas o gasolineras y estar llenas de snacks salados, bebidas azucaradas o bollería industrial, pero el 'vending' de Abasotas Food Studio acaba de desembarcar en pleno centro de Bilbao, en el número 6 de la calle Licenciado Poza, y solo ofrece opciones caseras. Todos los dulces se elaboran cada mañana uno a uno en el obrador que la empresa familiar de repostería casera Abasotas tiene en Barrika. «Abrimos el viernes y el sábado ya vendimos más de 200 dulces. Tenemos cuatro tipos de tartas, en dos tamaños diferentes; ocho sabores de cookies... Y también triunfan nuestros famosos brownies y brokies, que mezclan galleta y bizcocho. La idea era reponerlos solo por la mañana, pero estamos yendo también al mediodía, porque la acogida ha sido buenísima», cuenta Nikola Susaeta, cofundador de Abasotas junto a su pareja, Isabel Serna.
El punto de partida de Abasotas fue la furgoneta de comida o 'food truck' que compraron en 2016 para ofrecer sus sabrosos sándwiches y postres caseros en eventos y festivales como el BBK Live. Isabel, que siendo una niña horneaba tartas y las compartía con sus amigas en el colegio, siempre ha mostrado su destreza entre fogones. Su familia se ha dedicado a la hostelería toda la vida. Nikola, formado en gestión empresarial, fundó en 2009 una firma de joyas inspiradas en el mar junto a su hermana Inés. Su padre, Jon Susaeta, fue uno de los pioneros del surf en nuestro país. «Un día, Niko me mandó una foto de una furgoneta que se abría por un lateral. Me pareció divertido. Siempre habíamos fantaseado con la idea de hacer algo así. No habíamos ni terminado la obra y ya teníamos festivales cerrados», recuerda Isabel, que aparcó su trabajo como directora de hotel y se lanzó con su pareja a esta aventura culinaria sobre ruedas.
El boca a boca disparó los encargos de tartas para cumpleaños y restaurantes, así que en 2017 montaron en la casa familiar de Isabel en Algorta un pequeño obrador, que tres años más tarde trasladaron a su nuevo hogar de Barrika. Allí elaboran sus dulces por encargo para cualquier tipo de celebración, desde una cena íntima en casa hasta bodas, fiestas empresariales o rodajes. Sus postres caseros se pueden comprar o encargar en su tienda 'online' para recoger en su obrador y también hacen envíos a domicilio, pero querían tener un punto de venta en Bilbao. «Hace cinco años, descubrimos en una feria alimentaria de Madrid esta máquina expendedora italiana y nos quedamos con la copla. El pasado mes de febrero, hicimos un viaje a Australia para pensar sobre el futuro del negocio, porque han sido años muy intensos con el obrador y la crianza de nuestros tres hijos. Y al volver, decidimos que nos tirábamos a la piscina», cuenta Nikola.
Se trata de un espacio novedoso para satisfacer un buen antojo, porque está abierto todos los días de ocho de la mañana a diez de la noche. Además, también disponen de opciones sin gluten: tres tipos de cookies y una tarta, disponible en dos tamaños. «Ha sido un aterrizaje un poco forzoso, porque queríamos llegar a la campaña navideña. Vamos mejorando cada día e identificando los errores que a veces da la máquina para ir resolviéndolos, pero estamos muy contentos con la acogida». Eso sí, su idea no es la de crecer en exceso, prefieren algo personal y pequeño que encaje más con su personalidad y forma de ver la vida. «Nuestra idea no es expandirnos, estamos cómodos siendo pequeñitos, porque así podemos mantener nuestra calidad de vida. Queremos seguir teniendo el obrador en casa y no derivar la producción a terceras personas, porque Isa disfruta cocinando y dando forma a sus recetas. Pero es verdad que Barrika está a desmano para mucha gente y queríamos estar más cerca de la gente», asegura Nikola.
Normalmente, las máquinas de 'vending' ofrecen pocos alimentos saludables e impiden consultar la información nutricional antes de elegir y comprar los productos, pero la máquina de Abasotas Food Studio permite saber de qué está hecho todo eso que espera al otro lado del cristal. En la pantalla se especifica de antemano cómo se conservan estos dulces, la cantidad neta, tanto en gramos como en raciones; y los ingredientes con los que se han elaborado. Solo hay que seleccionar la opción preferida, realizar el pago -solo se admite tarjeta- y esperar unos segundos a que la máquina dispense el dulce elegido.
Además, hasta el próximo 31 de diciembre, quienes escojan el producto misterioso, es decir, una cookie, un brownie o un brokie aleatorio, se llevarán un premio, que puede ser desde un descuento del 10, 20 o 50% en la próxima compra hasta 50 euros para gastar en esta máquina expendedora o un desayuno o 'brunch' para disfrutar en Zearreta. «Hemos lanzado esta promoción para que la gente se anime a probar los ocho nuevos sabores de cookies», explican.
Sus desayunos de los domingos
Además de contar con el 'vending' de Pozas y su obrador de su casa de Barrika, desde septiembre de 2023, sirven desayunos y 'brunch' los domingos en este caserío, que tiene más de 500 años y fue una antigua carpintería. Bajo una filosofía 'slow' y rodeados de su inseparable familia, ofrecen un menú basado en dulces artesanos y productos locales para disfrutar de una experiencia gastronómica única en su propia casa, rodeada de naturaleza y en la que se respira calma. «Zearreta es el nexo de unión de una familia. Un lugar donde reivindicar lo auténtico, lo hecho a mano, lo de toda la vida. Estamos siempre con prisas y con estrés. Por eso nos gusta que los clientes disfruten de una buena comida tranquilamente y se sientan como en casa», explica Isabel. Para apuntarse a este plan de domingo, hay que hacer la reserva previamente en su página web, aunque ya no hace falta ir hasta Barrika para disfrutar de sus famosos dulces caseros.