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Dos amigas abren en Bilbao la primera clínica solo para gatos de Euskadi: «Aquí no se estresan»Secciones
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Primera clínica solo para gatos de Euskadi, en Bilbao
Dos amigas abren en Bilbao la primera clínica solo para gatos de Euskadi: «Aquí no se estresan»Las jóvenes veterinarias treintañeras Laura Iglesias, de Getxo, y Leila Rich, de Ponferrada, acaban de unir sus caminos laborales en KatuVet, la primera clínica exclusiva para gatos de Euskadi, ubicada en el número 9 de la calle Fernández del Campo. «Nos conocimos hace años en nuestro primer trabajo, en Madrid. Siempre nos hemos llevado muy bien, tanto en el ámbito profesional como en el personal», recuerda Leila. Después de aquella primera experiencia, sus caminos laborales se separaron, pero el verano pasado dieron el primer paso para unirse de nuevo con un proyecto propio. «Nos encontrábamos las dos en un momento vital muy parecido, queríamos volver a Bilbao, escapar de Madrid. Así que teníamos que buscarnos la vida y llegamos a la conclusión de que la mejor idea era montar algo nosotras. ¡Como se suele decir, se conjugaron los astros!», explica Laura.
Y la idea para hacer realidad su sueño no tardó en llegar. «A las dos nos encantan los gatos y los hemos tratado desde siempre y Laura, por ejemplo, había estado tres años trabajando en una clínica solo para gatos. Además, no había ninguna clínica específica para ellos en el País Vasco, ni siquiera en prácticamente todo el norte. La única está en Galicia, así que hemos querido aprovechar ese hueco de oportunidad», apunta Leila. Como amantes de los gatos, ya habían observado desde la carrera que pese a ser una mascota cada vez más deseada por el humano, sus patologías y enfermedades estaban, sorprendentemente, un tanto olvidadas en los libros de texto. «En la parte de las pequeñas mascotas, se hablaba del perro y solo al final se dedicaban un par de párrafos para el gato, diciendo que todo era igual, con tan solo unos pequeños cambios», detallan.
¿Y cuáles son las particularidades de los mininos como para que tengan clínicas solo para ellos? «La medicina es muy distinta entre perros y gatos. A pesar de que parezcan iguales, las patologías son diferentes y, además, son animales que se comunican de otra forma», explican. Y es que el trabajo con los gatos tiene que ser un poco como ellos: más tranquilo, silencioso y pausado. Por ejemplo, en KatuVet las consultas son largas, de hora y media o dos, porque hay que hacerlo todo en solo una visita, y además, se necesita tiempo para sacar toda la información posible a su tutor. «No puedes hacer que el gato venga diez veces como puedes hacer con el perro, que no le importa tanto porque sale a pasear a menudo y no le cuesta pasar por aquí. Es una forma distinta de trabajar y que, además, va más con nuestra personalidad», confiesan.
Pero no solo el carácter, las necesidades y los tiempos del gato son diferentes. También, o quizá por eso mismo, lo son sus patologías o más bien la forma en que se manejan. «La clave está en la manera de abordarlas, sobre todo, teniendo en cuenta que son animales que no dejan huella, es decir, no muestran signos de enfermedad hasta que ya están muy mal. Suelen disimular hasta que no pueden más». Lo bueno es que sus tutores suelen ser personas que conocen el gato a la perfección y que al más mínimo cambio de actitud o comportamiento saben que ocurre algo. «No se sabe por qué pero, por ejemplo, sufren habitualmente enfermedad renal crónica y también muchas inflamaciones digestivas», apuntan.
Teniendo en cuenta dichas peculiaridades, todo en la clínica de Laura y Leila está pensado para la mayor comodidad de los felinos. Por ejemplo, cuando entran se tapa el transportín hasta que llega a la consulta. «Algunos curiosean y otros se quedan quietecitos, pero en general están muy tranquilos porque además tenemos ambientadores de feromonas felinas, que son hormonas de la leche materna que les tranquilizan mucho», detallan. Laura y Leila también se desplazan a domicilio para vacunar, realizar eutanasias o tomas de tensión. Actualmente, también ofrecen hospitalización diurna y, poco a poco, pretenden ampliar sus servicios. «De momento, llevamos apenas 10 días con la clínica abierta y estamos muy contentas con la respuesta. Empezamos a pensarlo en verano y ya es una realidad y la verdad es que no podemos estar más felices con nuestra decisión».
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