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Diez prendas y accesorios que te traerán muchos recuerdos si fuiste a EGB

Una selección de ropa y complementos para rememorar los estilismos y las tendencias de aquellos maravillosos años

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Miércoles, 17 de abril 2019

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La máxima que defiende que la moda siempre vuelve es cierta, pero lo que es seguro es que algunas prendas y accesorios nunca se borrarán de nuestra memoria por mucho que pasen los años. Ahora que las tendencias regresan actualizadas o las marcas miran al pasado para encontrar inspiración, seguimos teniendo presentes la ropa y los complementos que nos acompañaron durante nuestra infancia o adolescencia sin necesidad de que nos lo recuerden. La camiseta molona de Los Picapiedra, aquellas katiuskas para no dejar de saltar charcos, el jersey de lana que sí picaba o el monedero colgante para llevar a la playa el dinero justo con el que comprar el Mikolápiz son inolvidables. En Bizkaia Dmoda hemos echado un vistazo al Instagram de Yo Fui a EGB, de los bilbaínos Jorge Díaz y Javier Ikaz, para remomorar los estilismos que marcaron una época. Aquí una selección de prendas y accesorios que te harán revivir recuerdos imborrables de aquellos maravillosos años:

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    Las pulseras Rayma

A la pulsera Rayma se la conocía como la pulsera milagro. Se le atribuían propiedades curativas. Entre otras cosas, sus fabricantes afirmaban que curaba el reuma y mucha gente se lo creyó. «A mi abuela antes le cortabas un brazo que quitársela», escribe un usuario de Instagram en esta publicación. ¿Su secreto? La carga eléctrica que supuestamente recibía durante el proceso de fabricación. La marca Rayma llegó a ser conocida en todo el mundo, a la altura de las grandes empresas del país. En un año llegó a facturar 8.500 millones de pesetas. Cuando se descubrió que esta pulsera era una patraña las ventas cayeron en picado y la empresa llegó a desaparecer.

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    El jersey de lana que según tu madre no picaba

Era preferible soportar la varicela que llevar uno de estos jerseys de lana que según tu madre no picaba. «El picor está en tu cabeza», defendían convencidas. El trauma a algunos nos ha durado tanto que todavía nos pasamos por el cuello un jersey antes de comprarlo para hacer la comprobación. ¡Porque sí, sí picaba!

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    La cartera de las perlitas

¿Quién no tuvo esta cartera? Ir a comprar chuches con este monedero era genial, pero quitar cada una de las perlas resultaba todavía más divertido. ¿Tú también la dejaste sin adornos? La había en distintos colores: en rosa, blanco, azul cielo... y aunque hoy en día algunas tiendas incluyen modelos con este tipo de abalorios, nunca será lo mismo.

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    Camiseta de tus dibujos favoritos

La primera camiseta de tus dibujos favoritos es algo que no se olvida. Desde Naranjito a Pippi Langstrump, la Pantera Rosa o Mazinguer Z dieron el salto a la moda. Nunca fue el estilismo favorito de las madres, pero llevar a nuestros ídolos en la ropa nos llenaba de orgullo.

En la actualidad, cada vez son más las firmas que reviven los personajes más populares de los años 90. Pimkie acaba de lanzar una sudadera con la imagen de las protagonistas de 'Embrujadas'; y Zara ya viajó al pasado en anteriores colecciones, primero con prendas sobre 'Friends' y después con otras propuestas basadas en 'Dirty Dancing' o 'Sexo en Nueva York'.

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    Las cangrejeras para ir al río... y a cualquier parte

El boom ochentero de la cangrejera es inexplicable. Mientras que algunas madres defendían que no había calzado mejor contra la arena caliente y las piedras del río, a muchos niños se les cocían los pies, se les escapaban los deditos, se les oxidaba y clavaba la hebilla... Y, por si fuera poco, si no te las quitaban durante todo el verano tus pies acababan broceados a trozos. Hoy en día se han convertido en un 'must' y se fabrican hasta con taconazo. ¡Lo que faltaba!

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    Los pantalones Rockys

Los pantalones Rockys son esos cortísimos shorts deportivos y de colores llamativos que lucías durante los veranos en el pueblo. Se les puso este nombre en honor al boxeador Rocky Balboa. Eran muy ligeros y frescos, siempre con sus inconfundibles tres bandas laterales y ese botón dorado en el bolsillo que acababa completamente oxidado con los lavados. ¿Tú también tenías unos?

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    Las famosas chanclas de piscina

Eran las chanclas para la playa y la piscina por excelencia. No había otras. Se escapaba el pie por la parte delantera, pero resultaban bastante cómodas. Adidas creó su modelo Adilette en los años 60 tras una petición de la selección alemana de fútbol, que querían calzado para poder ducharse alrededor del mundo en espacios no siempre muy higiénicos. En 1972 las Adilette se convirtieron en parte clave del catálogo de la marca, uno de los modelos más vendidos en todo el mundo y, además, de las duchas pasó a todas partes. Hoy en día las firmas de lujo han convertido las chanclas que en otra época solo usarías para ir al gimnasio en calzado 'chic' con logos gigantes que se mueven en un limbo entre lo súper 'cool' y lo hortera.

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    Aquellas camisetas de flecos

Esta camiseta con la imagen en el centro de una india y terminada en flecos era tendencia total. Muchas adolescentes la llevaban a la piscina, a la playa... e incluso a clase. También existía la versión vestido para quienes no querían enfriarse la tripa. Era casi inevitable acompañar el modelito con unas trenzas en el pelo para darle ese toque especial que te hacía sentirte la más 'hippie' del barrio.

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    Las katiuskas para saltar charcos

Las katiuskas daban sensación de libertad porque llevarlas significaba poder saltar charcos sin parar. Protegían del agua, pero del frío... Además, si tu madre te las compraba grandes, tenías que pelearte con la plantilla de borreguito, que se salía cada vez que te las quitabas. Eso sí, era el típico calzado que siempre pasaba de un hermano a otro porque no se rompían ni a tiros.

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    El monedero colgante

Servía para guardar los ahorros del verano o para llevar a la playa con el dinero justo para comprar un Mikolápiz. Los críos más originales también lo usaban para guardar canicas, las conchas que coleccionaban o como estuche para ir a clase. Fue todo un éxito y muchas marcas aprovecharon para lanzar un monedero colgante con su logotipo.

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